UN EXPERTO EN EL MUNDO ISLÁMICO PIENSA QUE LA INTERLOCUCIÓN PRIVILEGIADA DE ESPAÑA ES UN TÓPICO QUE SE DEBE REVISAR
- Martínez Montávez considera la Alianza de Civilizaciones una idea a tener en cuenta pero le achaca su falta de enfoques sociales y culturales
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El ex catedrático de Estudios Árabes e Islámicos y ex rector de la Universidad Autónoma de Madrid Pedro Martínez Montávez afirmó hoy que "lo del papel privilegiado de España como interlocutor con los países árabes es en buena medida un tópico y debe someterse a revisión consciente". En su opinión, "en comparación con el que vienen cumpliendo 'a medias' otros estados occidentales, sigue siendo un papel menor", que, además, "no ha aprovechado todas sus posibilidades".
Martínez Montávez se refirió así, en una entrevista concedida a Servimedia, a la gira por Oriente Medio que está realizando el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a su hipotética influencia en favor de una resolución positiva del "conflicto palestino-árabe-israelí". "No dudo en absoluto de las buenas intenciones que puedan tener el presidente y otras personas del Gobierno", aseguró, "pero el problema está por encima de las buenas intenciones y no se resolverá mientras no se tomen medidas más contundentes, obligando a Israel a cumplir una serie de decisiones adoptadas que se salta a la torera", como el fin de los asentamientos judíos y el bloqueo de Gaza.
Por si fuera poco, añadió este experto, "la coyuntura no es de las mejores", por las "profundas divergencias" entre la Autoridad Nacional Palestina, que cada vez tiene menos de autoridad y menos de nacional", y Hamas, cuyo programa político y social le parece "absolutamente anacrónico y equivocado, por la neoislamización que impone". Según su visión, ambas corrientes han perdido el apoyo social que tuvieron en su momento contribuido por igual a la "casi liquidación del Movimiento de Liberación Nacional Palestino, del que ya nadie habla ni siquiera entre los propios palestinos".
Martínez Montávez también se mostró escéptico sobre la influencia que pueda ejercer el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Aunque admitió que "cualquier cosa que viniera después de Bush me parece ya de por sí positiva", porque lo de Bush "y sus palmeros, alguno de los cuales nos toca de cerca", fue "un desastre" y una acción "delictiva" en muchos aspectos, "Obama, que tiene buenas intenciones y desde luego brinda esperanza e ilusión de las que está muy necesitado el mundo, no es un taumaturgo, y no puede hacer milagros".
Las dificultades ante las que se va a encontrar Obama son, para Martínez Montávez, que la Administración estadounidense no "le va a permitir llevar a cabo muchos de sus proyectos", y que la solución de dos estados, que no le parece "un ejemplo de simetría" pero sí "la menos injusta", no podrá aplicarse "mientras estén (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu y (el senador demócrata judío y presidente de la Comisión de Seguridad del Senado de EEUU, Joe) Liebermann, que representan el sionismo".
Además, según el ex rector de la Universidad Autónoma de Madrid, esta solución "en estos momentos está siendo duramente revisada, y se desconfía de ella", e incluso "dudan de su posible aplicación inmediata algunos representantes antes ilustres, ahora menos, de la parte palestina". Esto le hace temer que se imponga "un Estado único con dos comunidades o nacionalidades, una posible federación" o hasta "la solución bárbara de seguir diciendo que los palestinos no existen y llevarlos a Jordania".
ALIANZA DE CIVILIZACIONES
Por el contrario, lo que sí le parece a Martínez Montávez un instrumento potencialmente útil, aunque "mal denominado", es la "Alianza de Civilizaciones" apadrinada por Zapatero. Para empezar, porque "la problemática del Medio Oriente está toda conectada entre sí, y lo que ocurre en un sitio repercute de alguna manera en otros lugares. Es una zona que debe tratarse globalmente y no fraccionándola en los distintos miniescenarios".
Pero, además, el ex catedrático estima que se trata de una idea "buena y positiva". "Como aspiración y proyecto me parece una propuesta muy digna de tener en cuenta en la que habría que trabajar", recalcó.
Con un solo pero: "Es un proyecto estrictamente político, y debería trabajar en campos sociales y culturales. Hay un déficit de planteamientos de índole cultural que en buena medida dan al traste con las buenas intenciones que tiene". Una laguna que se ahonda porque, en su opinión, sus promotores, especialmente en España, "han tenido bastante poco en cuenta la opinión de quienes trabajamos precisamente en los aspectos sociales y culturales en los que el proyecto es deficitario".
(SERVIMEDIA)
15 Oct 2009
KRT/isp