Los agresores de Barcina se enfrenan a penas de hasta nueve años de cárcel

- El juez Pedraz les deja en libertad con medidas cautelares

MADRID
SERVIMEDIA

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decidido dejar en libertad con medidas cautelares a las tres personas que estamparon unas tartas en la cara de la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina (UPN), en un acto celebrado en Toulouse (Francia) el pasado 27 de octubre, y les ha imputado delitos penados con entre cuatro y nueve años de cárcel.

El magistrado, a instancias de la fiscal Blanca Rodríguez, les ha impuesto la obligación de comparecer semanalmente ante los juzgados, les ha retirado el pasaporte y les ha prohibido abandonar el territorio nacional.

Los tres presuntos agresores –Julio Martín Villanueva, Gorka Ovejero e Ibon García- están imputados por delitos de atentado contra la autoridad, penados con entre cuatro y seis años de prisión, según consta en el auto dictado este miércoles por Pedraz, con el que transforma la causa en procedimiento abreviado.

Pero el magistrado aplica además a Ovejero la agravación de la pena por su condición de teniente de alcalde del Ayuntamiento de Arruazu (Navarra), gobernado por Batzarre. Esta agravación podría dar lugar a una petición de hasta nueve años de cárcel contra Ovejero.

El caso es competencia de la Audiencia Nacional por tratarse de delitos cometidos en el extranjero contra españoles.

TRES TARTAZOS

Los hechos tuvieron lugar el pasado 27 de octubre durante la celebración del 29 consejo plenario de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos. Los tres imputados irrumpieron sobre las 16.30 horas en el salón de actos.

El auto señala que Ovejero se acercó a la presidenta de Navarra portando una tarta “oculta en una carpeta”. “Sacándola de forma sorpresiva, se abalanzó por delante de la señora Barcina, estampado la tarta en su cabeza”, relata Pedraz.

“Inmediatamente después, y mientras la citada se encontraba aturdida como consecuencia del impacto, se acercaron por su espalda Villanueva y García, estampando cada uno una tarta contra la presidenta de Navarra”, señala la resolución.

Los presuntos agresores son miembros del colectivo Mugitu, contrario a la construcción del tren de alta velocidad en Navarra y Euskadi. La asociación emitió un comunicado en el que señalaba que el objetivo de los tartazos era “agradecer los ímprobos esfuerzos que como máxima responsable política de Navarra estaba realizando para la imposición” del Tren de Alta Velocidad.

El auto dictado por el juez Pedraz subraya que Barcina debe ser considerada autoridad, que se encontraba en Toulouse en ejercicio de su cargo y que los tartazos deben considerarse una agresión.

SE NIEGAN A DECLARAR

Villanueva, Ovejero y García llegaron a la Audiencia Nacional sobre las 10.30 horas y se negaron a declarar ante Pedraz, por lo que las comparecencias duraron poco más de diez minutos.

Su abogado, Gonzalo Boye, aseguró que existe una “clara desproporción” en la actuación de la Audiencia Nacional y explicó que sus clientes se han negado a declarar porque “entienden que deben hacerlo en Francia, donde ocurrieron los hechos y donde van a ser citados”.

Las fuentes jurídicas consultadas señalaron que, a pesar de la prohibición de abandonar el territorio nacional, Pedraz concedería permiso a los imputados si fueran llamados a declarar en Francia.

El letrado señaló que sus clientes podrían ser acusados en Francia de delitos de violencia voluntaria y daños, figuras que en el país galo son castigadas con multas, lo que contrasta con las penas de hasta seis años de cárcel que se les podría imponer en España. Aun así, no han solicitado a Pedraz el traslado de las actuaciones a Francia porque se acaban de personar en la Audiencia Nacional.

CRITERIO DE LA AUDIENCIA

Boye hizo referencia al criterio adoptado por la Audiencia Nacional en junio de 2009 a la hora de archivar la investigación sobre el bombardeo realizado por la aviación israelí el 22 julio de 2002 en Gaza, en el que murieron 15 civiles palestinos.

La Audiencia Nacional señaló en esa ocasión que la jurisdicción del país en el que ocurrieron los hechos tiene preferencia sobre los tribunales españoles a la hora de iniciar una investigación.

El abogado aseguró además que “Barcina bromeó con los hechos y dijo que fue un dulce comienzo para su mandato” y anunció que estudian emprender medidas legales contra el Gobierno Navarro, desde el que se “han realizado manifestaciones que dan a entender que (los tres imputados) serían parte de la izquierda abertzale y que estarían vinculados a ETA y estos no sólo es falso, sino también injurioso”.

CONCENTRACIÓN DE APOYO

Mientras, en el exterior de la Audiencia Nacional se celebró una concentración de apoyo y solidaridad con los encausados. Una decena de personas, uno de ellos con un megáfono, corearon lemas y desplegaron pancartas en las que se podían leer cosas como “no hay tartas para tanto cara” o “la desobediencia civil no es delito, el delito es el Tren de Alta Velocidad”.

Barcina prestó declaración ante el juez Pedraz el pasado 2 de noviembre, aprovechando su visita a la Audiencia Nacional para asistir al juicio que se celebró con el exjefe militar de ETA Javier García Gaztelu, alias “Txapote”, y otros tres etarras por el asesinato del concejal de UPN en Leiza (Navarra) José Javier Múgica Astibia. En su comparecencia, la presidenta de Navarra aseguró que los tartazos le hicieron daño debido a la consistencia “del merengue francés”.

Durante la declaración, que duró unos pocos minutos, Barcina relató cómo se produjo la agresión y explicó que tras recibir el impacto de las tartas dejó de ver y tuvo que ser evacuada del salón de plenos en el que se celebraba la reunión.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 2011
DCD/caa