En una conversación informal con periodistas en el autobús que le llevaba de Málaga a Algeciras, Cayo Lara explicó que, al contrario que en los anteriores comicios generales, la expectativa de voto para IU está creciendo durante la campaña electoral, a juzgar por las encuestas publicadas en los diversos medios de comunicación.

Cayo Lara destacó el calor que está recibiendo por parte de la gente. Muchas personas, después de los mítines, se le acercan para decirle que darán su voto a IU, incluso, aseguró, militantes del PSOE.

En Málaga, el líder de IU recibió una sorpresa. El hombre que en la campaña de las elecciones autonómicas y municipales se le acercó, le miró, y, con lágrimas en los ojos, le abrazó y se marchó sin decirle una palabra, regresó anoche en la citada provincia andaluza. Habló con él, le dio su tarjeta y le prometió hacerle una visita a Madrid.

Otra de las cosas que ha notado Cayo Lara es que la gente quiere hacerse muchas fotos con él, algo a lo que él accede complaciente, ya que entiende que es una prueba de cariño. No obstante, reconoce que no es muy dado a este tipo de gestos, pues rechaza el culto a la personalidad.

Ha habido personas del movimiento 15-M que han ido a verle para pedirle disculpas por el jarro de agua fría que le tiraron cuando acudió a apoyar a una familia desahuciada en Madrid.

También le han trasladado la muy fuerte preocupación que sienten por el riesgo de perder la democracia en España, dado lo que ha ocurrido en Grecia y en Italia; por el poder que tienen los mercados y el hecho de que el Gobierno no haya cambiado sus políticas de derechas, pese a la poca eficacia que han demostrado sus medidas frente a la crisis.

DE SU BOLSILLO

A Cayo Lara, que viaja en clase turista y comparte carretera y raíles con los periodistas, le acompaña su familia, unos días su esposa, otros algunos de sus hijos, y es él quién paga de su bolsillo sus alojamientos y sus desplazamientos.

Cuando llegue al Congreso de los Diputados, el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno quiere mantener su sueldo de 2.732 euros netos al mes que percibe en la actualidad, porque, asegura, no necesita más para vivir.

Dice que sólo quien ha estado en el paro, sabe lo que se sufre, y lo dice con conocimiento de causa, pues hubo un tiempo, cuando dejó de ser alcalde de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) en el que él se vio cinco meses sin trabajo y con dos niños pequeños. Afortunadamente, IU le echó una mano.