Los datos de la organización ecologista indican que el año asado las centrales peninsulares emitieron 64,5 millones de toneladas de CO2, 5,7 millones más que el año anterior, lo que representa un 9,7 por ciento de incremento.

Asimismo, denuncia que las emisiones de dióxido de azufre (SO2), causante de la lluvia ácida, aumentaron en más de 36.000 toneladas, y las de óxidos de nitrógeno (NOX) en más de 18.000 toneladas.

Según Aedenat, el mayor incremento se registró en las térmicas de Andalucía, Asturias y Castilla y León. En la comunidad andaluza las emisones de CO2 aumentaron un 17,25 por ciento, en el Principado un 9,5 y en la castellano-leonesa un 3,8 por ciento.

En Andalucía hay 5 centrales térmicas en funcionamiento, de las cuales 2 utilizan fuel-oil como combustible y 3 carbón; en Asturias hay otras 5, todas de carbón, y en Castilla y León 4, también de carbón.

Aedenat mantiene que "es muy difícil" cuantificar el daño que han producido estas emisiones, aunque afirma que es en cualquier caso "muy elevado", por lo que reclama acelerar la implntación de las energías renovables, como la eólica.