Este fuerte volumen de recursos responde a la estrategia de Asuntos Sociales de apoyar un movimiento asociativo con fuerte penetración social, que favorezca la implicación y participación de un mayor número de ciudadanos.

Entre el grupo de las grandes ONGs, que movilizan casi 200.000 voluntarios y llevarán a cabo un otal de 152 de los 431 programas de intervención social aprobados este año, se encuentran Cruz Roja Española, Cáritas, Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, Confederación de Desarrollo Rural y Universidades Populares, todas ellas de carácter generalista.

Las quince restantes cuentan con un grado elevado de representatividad e implantación en los diferentes colectivos de personas discapacitadas, asistencia a toxicómanos y atención a la Tercera Edad, como es el caso de la FEAPS, UNAT, COCEMCE, Unión Dmocrática de Jubilados o Proyecto Hombre.

La antigüedad media de estas entidades es de 25 años, dato que refleja que hay algunas organizaciones ya centenarias, como Cruz Roja o los Hermanos de San Juan de Dios junto a otras de más reciente creación, como los Centros de Desarrollo Rural o la Fundación Cultural Familia, Ocio y Naturaleza.

La ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, señaló hoy, durante la presentación de estos datos, que uno de los objetivos de su departamento es ampliar el aoyo logístico a las asociaciones para ayudarlas a afrontar con más eficacia los numerosos trámites administrativos por los que tienen que pasar para solicitar las subvenciones.

También se refirió a la reducción de 500 millones en la subvención a Cruz Roja, asegurando que, en realidad, los 2.000 millones que recibe esta organización del 0,5 por ciento del IRPF es una pequeña porción de su presupuesto anual, cifrado en unos 35.000 millones de pesetas.