20.000 GALLEGOS RECAMARON HOY EN SANTIAGO SOLUCIONES DE FUTURO PARA EL SECTOR PESQUERO

-Los armadores apuestan por repartir sus barcos en mcuhos caladeros para que el futuro no dependan de un sólo país

-Líderes políticos de todos los partidos se unieron a empresarios y trabajadores en un acto cerrado por Manuel Fraga

SANTIAGO DE COMPOSTELA
SERVIMEDIA

Unos 20.000 personas reunidas esta tarde en la plaza del Obradoiro, en Santiago de Compostela, reclamaron soluciones de futuro para el sector pequero gallego, prácticamente expulsado por Canadá de las aguas de la NAFO y que ahora se ve amenazado en los caladeros de Marruecos.

En un ambiente de unidad política y sindical sin precedentes, algunos militantes nacionalistas dieron la nota discordante al abuchear al presidente de la Xunta, Manuel Fraga, que cerró el acto, lanzando incluso algunos huevos contra las autoridades.

En la multitudinaria concentración organizada para reclamar soluciones de futuro para el sector pesquero en general, itervino en primer lugar el gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, José Ramón Fuertes, quien afirmó que desde la unidad es preciso exigir políticas activas del Gobierno central y de la Unión Europea en defensa de la flota gallega y sus tripulaciones.

Fuertes reclamó del Gobierno y de la UE que se acelere la negociación y suscripción de convenios con países como Marruecos, Argentina, Perú, India, Namibia o Sudáfrica, con el objetivo de colocar pocos barcos en muchos caladeros y evitar de este mdo que todo el futuro del sector pesquero gallego dependa de un sólo país.

El portavoz de los armadores también se pronunció en contra de la reducción del esfuerzo pesquero que reclama Marruecos para sus caladeros y reclamó la erradicación de todas las redes de enmalle a la deriva en toda la Unión Europea.

El presidente de la Xunta, Manuel Fraga resaltó que el sector pesquero da ocupación directa en Galicia a más de 45.000 personas y subrayó que la mitad de los barcos españoles son gallegos, ante de reclamar la presencia de la comunidad autónoma en las instituciones comunitarias para defender sus intereses en esta materia.

En este sentido, Manuel Fraga consideró intolerable la doble moral existente en los organismos europeos a la hora de valorar de forma diferente los intereses pesqueros, dependiendo del lugar o el Estado comunitario al que pertenezcan los pescadores.

En un tono claramente reivindicativo, el presidente de la Xunta rechazó las acusaciones vertidas sobre el excesivo esfuero pesquero de la flota gallega y recordó que "quien quiere que se pesque el bonito con anzuelo somos nosotros".

Manuel Fraga tuvo que elevar la voz más que los oradores que le precedieron, para hacerse oír ante los gritos de algunos militantes nacionalistas que intentaron boicotear su intervención con gritos de "¡fuera, fuera!". El presidente de la Xunta inclusó recriminó públicamente a los manifestantes aduciendo que "algunos están aquí defendiendo sus poco legítimos intereses partidarios en vez de dfender a Galicia".

UNIDAD ANTE LA CRISIS

Por su parte, el alcalde de Vigo, el socialista Carlos González Príncipe, intervino en representación del Consejo Económico y Social de la ciudad directamente afectada por la crisis del fletán.

Príncipe apuntó que la concentración debe servir para que la UE y el Gobierno sepan que Galicia quiere seguir teniendo una flota cada vez más competitiva y dejó entrever el desacuerdo con la constitución de empresas mixtas, que dejarían Galicia sin puestos de trabjo y sin una parte sustancial de la riqueza generada en la actividad pesquera.

Carlos Príncipe manifestó también que es necesario mantener la unidad en favor del sector para evitar que la pesca siga siendo una moneda de cambio en los despachos de Bruselas.

A la multitudinaria concentración asistió el Gobierno gallego en pleno y el presidente de los empresarios, Antonio Ramilo, entre otras autoridades y líderes políticos y sindicales.

Al término de la concentración, el secretario general de l central nacionalista Confederación Intersindical Galega, Fernando Acuña, achacó los gritos de boicot a "unos cuantos gamberros de los que siempre se dejan ver entre las masas", pero rechazó que se pueda acusar a su formación. Si criticó, no obstante, que los organizadores de la concentración hubieran rechazado la posibilidad de que interviniera entre los oradores un representante de los trabajadores.

(SERVIMEDIA)
29 Abr 1995
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