En este sentido, la voluntad es desestacionalizar el ocio en el Principado con propuestas gastronómicas y musicales de lunes a domingo. Así, se podrá disfrutar de música en directo, DJ, o cenas temáticas al aire libre durante el verano.

Todo ello en un nuevo marco arquitectónico integrado en el entorno. El nuevo edificio que acogerá L'Abarset, situado justo al lado de la telecabina de El Tarter, está en la recta final de su construcción.

"Estamos seguros de que será un éxito desde el primer momento", destacó el director de Hospitality y Negocio Corporativo de Grandvalira-Ensisa, Alex Orúe, que pone de relieve que "dentro de los objetivos que tenemos está la desestacionalización y ahora, con un producto de esta calidad y pensando en la diversificación de ocio y oferta alimentaria, creemos que podemos apostar por un proyecto que sea para todo el año".

El antiguo L'Abarset cerró sus puertas de manera anticipada en marzo de 2020, poniendo fin a 9 años de fiesta y ambiente lúdico, pero el nuevo local se estrenará como una de las principales novedades de esta temporada de invierno 2021-2022 en Grandvalira.

Orúe también destacó que "el activo más importante que ha tenido L'Abarset es el equipo", y por ello el nuevo L’Abarset, cuyo proyecto supone una inversión de cerca de 5 millones de euros, tendrá el mismo equipo que tenía el antiguo local.

ADAPTADO A PÚBLICO Y ENTORNO

L'Abarset es un restaurante bistronómico y espacio festivo, con una oferta de calidad, en un ambiente respetuoso que favorece la socialización y la diversión. Poco antes del cierre de pistas, el espacio es el punto de reunión del après-ski, de 16h a 21h, y tendrá una nueva zona VIP. El turismo de negocios también encontrará en el local un centro neurálgico para complementar la variada lista de propuestas que ofrece Grandvalira.

La transformación del espacio, con diseño de David Alayeto, del estudio Dream Up Design, incorpora el atractivo de la montaña en todos los detalles, y que está presente en la sala gracias a los materiales naturales que, mezclados con otros de nobles, aportan “un toque de sofisticación ecléctica que genera un entorno cálido, elegante y moderno”.

"El reto para la realización de este edificio se tradujo en jugar con la complejidad de varios puntos, como la importancia de la integración del edificio en su entorno natural", señaló el director facultativo de la obra, Gonzalo Dávila, en relación con las particularidades del proyecto.

Los más de 2.000 metros cuadrados de superficie, con dos plantas y una terraza de 700 metros cuadaados, incorporan un mobiliario y decoración específicos, con formas orgánicas, paredes con esculturas de troncos, celosías hechas de ramas o barras que emulan rocas emergiendo de la tierra. El diseño de iluminación es otro elemento clave que ofrece L'Abarset: luz ambiental de techos y paredes, acentuada por chimeneas que simulan hogueras y que crean espacios para relajarse y disfrutar de las jornadas en la montaña.