Con estas cifras, el pulso de la tauromaquia supera valores a los registrados en los años anteriores a la pandemia de la covid-19. En términos absolutos se celebraron en los cosos españoles 197 festejos más que en 2019.

Se produce un incremento del 25% en el número de corridas y novilladas picadas, un 22% las novilladas sin picadores y un 9% los festejos de rejones.

Según la tipología de festejo, los más numerosos son las corridas de toros, con 436 en la pasada temporada frente a las 278 novilladas picadas. Según este estudio, septiembre fue el mes con más actividad taurina y, en cuanto a comunidades, Castilla-La Mancha y Castilla y León están a la cabeza con un número muy similar de festejos.

Andalucía destacó por haber celebrado el mayor número de corridas de toros (94 en total) y Madrid es la comunidad que más novilladas picadas albergó (100). Por categoría, la mayoría de festejos se celebraron en plazas de tercera y cuarta.

La evolución de los festejos entre los años 2010 y 2022 refleja que hay que remontarse hasta 2015 para encontrar una temporada con tanta actividad taurina como la pasada. Por tipo de festejo, desde 2012 no se celebraban tantas corridas de toros.

Las novilladas picadas presentaron una mayor uniformidad desde 2010, aunque en 2022 se ha producido un considerable repunte, igual que ha ocurrido en las novilladas sin picadores, algo que el sector considera una buena noticia para fomentar la cantera. En cuanto a los festejos de rejones, la evolución presenta una línea descendente, aunque también han superado en cantidad a los de 2019.

Anoet señaló en un comunicado para difundir este informe que es la única entidad del sector taurino en disponer del sello de calidad de Aenor, que le avala en la certificación de festejos. En la temporada 2022, la asociación certificó 981 festejos, el 60% de los que se celebraron, "lo que evidencia la confianza que genera esta entidad a la hora de certificar la solvencia económica y profesional a empresas taurinas asociadas y no asociadas".