Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Gobierno de España junto al resto de naciones europeas firmantes, urgió a Israel “a revocar su decisión de avanzar en los planes de construcción de cerca de 3.000 nuevas viviendas” en los asentamientos de Cisjordania.

Igualmente, los países que respaldan el comunicado reiteraron su “firme oposición a su política de expansión” de los asentamientos “en los Territorios Palestinos Ocupados”, práctica que, subrayaron, “viola el derecho internacional y socava los esfuerzos para hacer realidad la solución de dos Estados”.

Por ello, llamaron “a ambas partes” a profundizar “en los pasos dados en los últimos meses” para “mejorar la cooperación y reducir las tensiones”. Finalmente reclamaron que se implemente la Resolución 2334 de las Naciones Unidas “en todas sus disposiciones”, con el fin de “restablecer la confianza y crear las condiciones necesarias para promover la paz.