Fuera de esos horarios, tampoco podrá exhibirse en canales de televisión infantiles; en televisiones y radios generalistas cuando haya una “elevada audiencia” de menores de 16 años; antes, durante y después de programas destinados al público infantil en televisión ‘online’ en abierto, así como en internet, redes sociales y aplicaciones con contenidos para menores de 16 años y en medios impresos o secciones dirigidas a ellos.

Así lo precisó este jueves el Ministerio de Consumo después de que su titular, Alberto Garzón, anunciase que su departamento regulará a partir de 2022 de forma “directa” mediante un real decreto la emisión de esta publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores de 16 años.

La medida afectará a televisión, radio, redes sociales, webs, aplicaciones móviles, cine y medios impresos y sustituirá al Código PAOS de autorregulación de la publicidad, vigente desde 2005, y que, en rueda de prensa, Garzón consideró que “no funciona de manera eficaz”, presenta “muchos fallos” y se ha revelado “insuficiente para hacer frente a esta situación”.

Su gabinete recordó que la nueva norma impulsada por el Gobierno “restringirá” la publicidad de pastelería, helados, zumos o bebidas energéticas dirigida a este público así como bebidas, snacks o salsas con azúcares añadidos, o preparados con más de 225 kcal por cada 100 gramos con el objetivo de “defender” los “intereses” de este colectivo “frente a los de la industria alimentaria” y teniendo en cuenta que, según diferentes estudios, en España uno de cada tres niños sufre sobrepeso u obesidad.

Durante su intervención en una comparecencia conjunta con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el responsable de Consumo avanzó que la normativa afectará a “todos los medios de comunicación tradicionales, pero también a las redes sociales, a Internet y a todo tipo de foros donde esta publicidad es un vector claro de promoción del consumo de este tipo de alimentos por el público infantil”, al tiempo que se refirió “muy en particular” a las redes sociales, “por los nuevos hábitos de consumo digital por parte de las poblaciones más vulnerables”, como los menores de 16 años.

REDES SOCIALES

“En última instancia, reciben una gran cantidad de información publicitaria que estimula un tipo de consumo no saludable que, según los científicos, es perjudicial para la salud y puede tener, evidentemente, lesiones importantes en el corto y en el medio plazo”, aseveró.

Tras puntualizar que los elementos de la regulación “los iremos conociendo en los próximos días y en los próximos meses”, agregó que el “control y régimen sancionador" correspondería a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que tiene entre sus atribuciones la de “supervisar el correcto funcionamiento del mercado de comunicación audiovisual” y, según Garzón, está “encantada” de asumir esta tarea “adicional”.

El objetivo, a su entender, es, en suma, “poder proteger a las personas más vulnerables, que son nuestros niños y niñas, en este caso de una serie de hábitos de consumo que, a través de la publicidad, pueden perjudicar notable y gravemente la salud de esos niños y niñas, no solo en el presente, sino también para el medio plazo y en la edad adulta”.

“Creo que es una medida importantísima que hace este Gobierno para proteger a las familias, para proteger muy especialmente a los niños y a las niñas. Es una demanda que se lleva manteniendo por parte de muchas organizaciones de la sociedad civil, muchos científicos, muchos especialistas en nutrición, desde hace mucho tiempo”, sentenció, convencido de que “este paso era necesario darlo con la mayor celeridad posible”.

“Esto es algo que a nosotros nos enorgullece poder llevarlo a cabo, porque entendemos que es algo que va a mejorar y va a redundar en la mejora de la salud de los niños y niñas y de toda la población”, resolvió, para insistir en que la puesta en marcha de la nueva normativa se hará “lo antes posible dentro del año que viene” y “entraría en vigor inmediatamente llegara al Consejo de Ministros”.