Iglesias arropó al actual presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en su designación como candidato socialista a las próximas elecciones autonómicas.

Allí aseguró que el PSOE es bien consciente de que su "núcleo duro" es el PSOE andaluz, "sin el cual sería muy difícil entender la historia de la democracia en este país", por lo que han significado personas como Felipe González, Alfonso Guerra y Manuel Chaves "y lo que significa Pepe Griñán".

El secretario de Organización del PSOE reivindicó que la "transformación extraordinaria" que a su juicio ha vivido Andalucia "tiene el sello y el marchamo" del PSOE andaluz, partido al que calificó de "imbatible". Una transformación que, añadió, empezó con el empeño socialista en sacar adelante un Estatuto "de primera división".

Frente a esta vocación estatutaria, Iglesias dijo en referencia a Arenas que "algunos que se presentan ahora y han perdido muchas veces tienen el pecado original de no haber apostado por una Andalucía de primera", pecado que "sigue gravitando sobre su realidad política", pues "su origen es el de desear una Andalucía de segunda".