Calviño respondía en la Cámara Alta y la senadora del PP, Salomé Pradas, le había emplazado a responder si el Gobierno mantiene sus previsiones económicas pese a la revisión a la baja del Banco de España o la Airef, pero durante su intervención le reprochó actuar como Solbes, negando la realidad en cuanto a la marcha económica.

En apoyo de esta tesis indicó que diferentes organismos como la OCDE, el FMI, el BCE o el Banco de España han revisado a la baja sus proyecciones. “Todos coinciden en decir que sus idílicas previsiones de crecimiento económico son falsas”, refirió Padras y criticó que, junto a la recuperación “que nos vende el Gobierno”, los ciudadanos y empresas sufren “una fuerte subida de precios”.

La vicepresidenta replicó estar ya acostumbra a “su soflama semanal” y defendió que los indicadores económicos “son muy claros y nos muestran que la recuperación está en marcha, que va de menos a más en 2021 y que España será de los países que lidere el crecimiento económico en 2022”.

Explicó que eso ha sido uno de los temas tratados este fin de semana en la reunión del G20, donde se habló de “una recuperación general a nivel mundial” aunque persistan riesgos como la evolución de la vacunación en todo el mundo, la inflación o la disrupción de las cadenas de valor globales.

“Está subiendo el empleo, está subiendo la actividad económica, sube el consumo. Desde luego lo que no sube, señora Pradas, es la responsabilidad, la mesura y el sentido de Estado del principal partido de la oposición”, le recriminó.

Calviño subrayó los buenos datos de empleo últimos conocidos y la “prudencia y la responsabilidad” del Gobierno en materia fiscal. “Hemos preparado unos Presupuestos Generales del Estado para 2021 y para 2022 tremendamente prudentes de forma que, incluso en un contexto macroeconómico menos favorable, estamos en línea para cumplir los objetivos de reducción del déficit y la deuda, con una responsabilidad, por cierto, muy diferente de la de los gobiernos anteriores”, aseguró.