Sostienen que los facultativos de AP se enfrentan a diario al insuficiente tiempo de consulta y que este es imprescindible para la buena asistencia a los pacientes en todos los momentos de su vida y aspectos del cuidado médico de su salud.

“Los centros de salud necesitan una adecuada y dimensionada dotación de recursos humanos que cubran las ausencias reglamentarias y por otros aspectos organizativos de sus facultativos, porque son circunstancias que afectan de manera directa al ejercicio de la profesión con suficiente garantía y seguridad”, señalan.

Por ello, tanto la Vocalía como la Mesa de AP del Icomem reclaman que los médicos tengan las condiciones profesionales adecuadas y los recursos suficientes en sus puestos de trabajo para poder ejercer con normalidad y calidad su actividad, para lo que quieren proponer medidas a corto, medio y largo plazo frente a las necesidades de estos colegiados. Se trata, según explicaron, de soluciones que garanticen su buen ejercicio profesional y contribuyan a mejorar la calidad asistencial de los pacientes.

En esta línea, se comprometieron a orientar sus líneas de trabajo en este sentido y recordaron que según el artículo 7.5 del código deontológico, los médicos están obligados a denunciar las carencias que puedan afectar a la correcta atención de los pacientes.

“La actual fase de la pandemia y la reestructuración de este nivel asistencial complican aún más el quehacer diario de estos facultativos. El Colegio de Médicos de Madrid manifiesta su determinación de apoyar y asesorar a este colectivo en un momento crucial para la reorientación de la Atención Primaria”, afirmaron en un comunicado.

Por otro lado, mostraron su respaldo a los directores de centros de salud madrileños, “a los que se les ha limitado la posibilidad de gestionar la contratación de los módulos de prolongación de jornada para cubrir las ausencias de los médicos”. Y es que, estos dos órganos del Icomem defienden que la AP es el eje del sistema de salud y un pilar fundamental sobre el que este se sustenta, y consideran que la pandemia de la Covid-19 ha demostrado el papel decisivo de los médicos de Atención Primaria en la salud de sus pacientes.

Asimismo, entienden que “es indispensable que los pacientes puedan contar con su médico de familia, un profesional cercano y accesible, con el que se sienten identificados y apoyados emocionalmente”.