Así lo indicó Rufián durante el segundo día de debate de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) que se celebra en la Cámara Baja, donde destacó que la “soberbia” en política y en la vida “es mala consejera” y que el PSOE, tras su 40º Congreso Federal vive un momento “´álgido, altivo, un momento alfa” y a algunos les falta “solamente” la “espalda plateada” en las negociaciones.

Asimismo, apuntó que este Ejecutivo gobierna “en torno al temor a su alternativa, que es toda esta gente”, y que su “motor es el miedo, que tengamos miedo a esta gente, y le tenemos miedo”. En este sentido, afeó que se quite el acta a un diputado de izquierdas por la “denuncia falsa de un policía”, refiriéndose al diputado de Podemos Alberto Rodríguez, cuando “no se sabe quién es M.Rajoy”.

A su vez, dijo que en un país en el que “criminalizar” a menores migrantes, a transexuales, a musulmanes o independentistas se “ha normalizado hasta tal punto” que se le llama “valentía o incorrección política” y aquí hay un grupo parlamentario con 52 diputados que “vive de eso”, Vox, “el temor no solo deberíamos sentirlo nosotros”.

Rufián aclaró dirigiéndose al PSOE que ese “temor” no es lo que “nos debería hacer a nosotros aceptar todo lo que nos plantean”, sino que debería ser “lo que les hiciera pactarlo todo con nosotros”. Además, dijo que su partido sabe lo que es el “fascismo”, por ello, aseguró que no van a “canjear” sus convicciones por miedo.

ENMIENDA A LA TOTALIDAD

En relación con los PGE, Rufián explicó que su partido estuvo a 15 minutos de presentar una enmienda a la totalidad a los PGE porque el plazo de su presentación se cerraba a las 14.00 horas y estuvieron negociando hasta las 13.45 horas porque el POSE decía que no a dos cosas “muy sencillitas”, cumplir con lo pendiente del año pasado y “blindar” el catalán en la ley audiovisual.

Al respecto, comentó que la primera condición, aunque era “muy importante”, se trataba de dinero, de becas, de cooperación internacional y de Ingreso Mínimo Vital, y la segunda se trataba de derechos. En este sentido, lamentó que la condición que más le costó aceptar al PSOE fueron “los derechos”.

Sobre este tema, afirmó que se trata de que el Gobierno “progresista” no legisle en contra de las diferentes lenguas de propio país, que esté a favor de la cultura y no a favor del “dictado” una multinacional. Según Rufián, para ERC es igual de importante que sus hijos tengan las becas “que se les deben” como que puedan “hablar, querer y pensar en la lengua de la tierra que pisan”. “No dejaremos nunca que toquen nuestra lengua”, añadió.

SEGUNDA FASE

Asimismo, el portavoz de ERC en la Cámara Baja insistió al Gobierno de solo se ha superado la “primera fase” de estos Presupuestos, que es la no presentación de enmienda a la totalidad, pero que depende de este que se pueda superar “la segunda”, que consiste en hablar y en convertir estos Presupuestos en algo “un poquito mejor”.

Durante su discurso, negó que estos PGE sean “los más sociales”. A su juicio, son “la promesa” de que son los Presupuestos “más sociales de este país”. También criticó que no haya ni una sola medida para crear un sistema fiscal “más justo y progresivo”, ni para que “aporte más quien más tenga” ni en contra del “chiringuito fiscal que se ha montado la derecha en Madrid durante 25 años”.

También destacó una serie de medidas que su partido consideran que deberían estar en estos Presupuestos, como un incremento del 30% al juego online o una rebaja del IVA de los productos higiene femenina, entre otros. Sobre este aspecto, dirigiéndose a la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, dijo que si está de acuerdo con ellas los PGE, “saldrán”, sino, “seguramente no”.

Antes de terminar su discurso, Rufián lamentó que el 1% del planeta tiene tanto dinero como el 99% restante. Por ello, instó a todo el mundo a luchar contra esta “terrible desigualdad” o la “ultra derecha gobernará el mundo, esa es la alternativa”.

Finalmente, dijo a los catalanes que se imaginen un país en el que se pacten y se voten Presupuestos que no “financian a tanques ni a Reyes”. “Así de bonita sería una república catalana”, concluyó.