Aniacam relaciona esta tasa de elusión con la saturación del servicio de inspección y la ausencia de precios competitivos. En España, las competencias en materia de organización y regulación del funcionamiento de los centros de inspección está transferida a las comunidades autónomas.

Para la asociación, el mercado de la ITV presenta una serie de deficiencias, como la dispersión de los centros, los tiempos de espera que tienen que soportar los ciudadanos, la falta de precios competitivos y el hecho de que, a diferencia de otros países de Europa, estos puntos no ofrezcan servicio de reparación.

A este respecto, Aniacam advierte del riesgo que supone para la seguridad vial que un coche que no ha pasado el control técnico y en teoría no podría circular, recorra varios kilómetros para buscar un taller.

En relación con los precios de este servicio, los importadores de coches denuncian que la diferencia de los precios entre las distintas comunidades autónomas llega al 43%.