Así lo indicó Rufián durante su turno de réplica tras la comparecencia de Sánchez en el Pleno del Congreso para dar cuenta de las últimas cumbres europeas, donde lamentó que la ciudadanía esté cada día “más expuesta” a “mentiras” sobre delitos, política, servicios públicos, impuestos, y sobre inmigración.

“Mentiras que coinciden de forma exacta con la agenda de la ultraderecha, no es casual”, alertó, al tiempo que criticó que el fascismo se “ha normalizado” como una opción “aceptable”, como una opción “democrática más”, en la calle y en la tele, y lo ha hecho a través de la “desinformación”.

Para Rufián, la desinformación ya es la principal “amenaza de la democracia”, aquí y en Europa. Por este motivo, dijo que convendría un plan específico europeo para atajar esta “amenaza” en todo el mundo.

GRAN APAGÓN

Como ejemplo puso el “fantasma” del gran apagón que puede haber tanto en España como Europa que dejará a los ciudadanos sin luz, sin calefacción y sin agua caliente. Al respecto, afirmó que es mentira que vaya a haber un apagón en España por falta de capacidad energética y por falta de diversificación energética.

En este sentido, apuntó que como la “kriptonita” de las mentiras son los datos, explicó que las centrales hidroeléctricas están preparadas para generar mucha más electricidad de la que es capaz de consumir toda la población cada día y el sistema eléctrico cuenta con hasta 10 fuentes de energía diferentes. “Si hay escasez energética en este país será porque no se pueda pagar la luz, no porque las centrales no puedan generar electricidad”, añadió.

PROTECCIÓN DEL PLANETA

Asimismo, destacó que existen consensos mundiales en por de la supervivencia, pero no consensos entornos a “no cargarnos” la biosfera, a proteger el plantea. La respuesta, bajo su criterio es “terrible”, ya que “modificar hábitos de vida no es rentable electoralmente”.

Sobre este aspecto, Rufián alertó de que puede haber un “colapso” y “escasez”, y que, o se organizan para administrar esta “escasez” o las próximas generaciones vivirán “con menos comida y con menos aire”, en concreto, “vivirán en la Edad de Piedra literalmente”.

“No habrá supervivencia colectiva, si no somos capaces de entender que las soluciones deben ser colectivas, y la solución no es que vayan todos los líderes mundiales en sus aviones privados a Glasgow a echarle la culpa a China de lo mal que está el planeta, esa no es la solución”, añadió.

Según Rufián, la solución es eliminar vuelos cortos, reducir el consumo de carne, reducir la jornada laboral semanal, la reparación del pacto generacional, fomentar la producción local y, “sobre todo”, un nuevo modelo turístico, porque el turismo “da de comer, pero da de comer mal”.

Para eso, matizó que el discurso ecologista no debería fomentar “jamás” en el “mido”, sino en la “esperanza”. Finalmente, comentó que en un escenario de escasez hay dos opciones, “compartir o matar”, y eso es precisamente lo que defiende la ultraderecha, “si no hay para todos, pues para mí, y eso electoralmente vende”.