Clima

El actual calentamiento de la Tierra no tiene precedentes en 24.000 años, según científicos

MADRID
SERVIMEDIA

Las temperaturas globales de los últimos 24.000 años muestran que el calentamiento actual de la Tierra carece de “precedentes”, según un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Arizona (Estados Unidos).

Para llevar a cabo el estudio, publicado este miércoles en la revista ‘Nature’, los investigadores mapearon temperaturas globales en intervalos de 200 años desde la última edad de hielo.

El trabajo verifica que los principales impulsores del cambio climático desde la última edad de hielo son el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero y el retroceso de las capas de hielo. Además, sugiere una tendencia general al calentamiento en los últimos 10.000 años, lo que resuelve un debate paleoclimatológico en la última década sobre si este periodo tendió a ser más cálido o más frío. Y apunta que magnitud y la tasa de calentamiento en los últimos 150 años superan con creces la magnitud y la tasa de cambios en los últimos 24.000 años.

"Esta reconstrucción sugiere que las temperaturas actuales no tienen precedentes en 24,000 años y también sugiere que la velocidad del calentamiento global causado por el hombre es más rápida que cualquier cosa que hayamos visto en ese mismo tiempo", apunta Jessica Tierney, profesora asociada de geociencias en la Universidad de Arizona, coautora del estudio y conocida por aportar contribuciones a informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

"El hecho de que hoy estemos tan lejos de los límites de lo que podríamos considerar normal es motivo de alarma y debería sorprender a todos", añade Matthew Osman, investigador postdoctoral de geociencias en Universidad de Arizona y autor principal del estudio.

Los investigadores crearon mapas de los cambios de temperatura global para cada intervalo de 200 años que se remonta a hace 24.000 años.

"Estos mapas son realmente poderosos. Con ellos, es posible que cualquiera explore cómo han cambiado las temperaturas en toda la Tierra a un nivel muy personal. Para mí, poder visualizar la evolución de las temperaturas de 24.000 años en el lugar exacto en el que estoy sentado hoy, o donde crecí, realmente ayudó a tener una idea de lo severo es el cambio climático hoy en día", subraya Osman.

Existen diferentes métodos para reconstruir las temperaturas pasadas. El equipo combinó dos conjuntos de datos independientes (temperatura de sedimentos marinos y simulaciones climáticas por ordenador) para crear una imagen más completa del pasado.

Los investigadores observaron las firmas químicas de los sedimentos marinos para obtener información sobre las temperaturas pasadas. Debido a que los cambios térmicos pueden afectar con el tiempo a la química de la concha de un animal muerto hace mucho tiempo, los paleoclimatólogos pueden usar esas mediciones para estimar la temperatura en un área. No es un termómetro perfecto, pero sí un punto de partida.

Los modelos climáticos simulados, por otro lado, proporcionan información de temperatura basada en la mejor comprensión de los científicos de la física del sistema climático, que tampoco es perfecta.

El equipo decidió combinar los métodos para aprovechar las fortalezas de cada uno. Esto se llama asimilación de datos y también se usa comúnmente en el pronóstico del tiempo.

"Para pronosticar el clima, los meteorólogos comienzan con un modelo que refleja el clima actual, luego agregan observaciones como la temperatura, la presión, la humedad, la dirección del viento, etc. para crear un pronóstico actualizado", recalca Tierney.

El equipo aplicó esta misma idea al clima pasado. "Con este método, podemos aprovechar los méritos relativos de cada uno de estos conjuntos de datos únicos para generar reconstrucciones observacionalmente restringidas, dinámicamente consistentes y espacialmente completas del cambio climático pasado", señala Osman.

(SERVIMEDIA)
10 Nov 2021
MGR/clc