Un spot de 30 segundos en la cadena NBC el próximo 5 de febrero costará una media de 3,5 millones de dólares (2,7 millones de euros), frente a los 3 millones de 2011, según ha informado "The New York Times".

La final del año pasado batió récord de audiencia, con 111 millones de espectadores. A esta edición, pese a la subida de las tarifas, se han apuntado nuevos anunciantes, que se sumarán a los ya habituales en la Super Bowl, entre los que figuran las principales marcas de automóviles. Como debutantes figuran Danone, varias marcas de coches de lujo y la cadena textil H&M, que emitirá un anuncio de calzoncillos protagonizado por David Beckham.

La Super Bowl se sitúa cada año entre los espacios más vistos en la pequeña pantalla a escala planetaria. Según Wikipedia, los estadounidenses consumen más comida y bebida durante el encuentro que en cualquier otra fecha, exceptuando el Día de Acción de Gracias.