“Uno de los principales desafíos que tienen nuestras sociedades es el asentamiento, la consolidación y el avance de las democracias”, porque la “democracia, el respeto al Estado social y democrático de Derecho, los derechos humanos, la seguridad jurídica, la institucionalidad, las libertades son tareas que nos convocan a todos y a todas”, afirmó durante la inauguración acto conmemorativo del 30º aniversario de las Cumbres Iberoamericanas, en Casa de América, en el que estuvieron presentes el rey Felipe VI y el presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

“La defensa de estos valores, que a veces damos por conquistados, exige una dedicación constante, absoluta. Y hemos de reconocerlo, queda mucho por hacer a este respecto en nuestra región. Creo que estas cumbres y esta interlocución directa interamericana es de un gran utilidad en estos principios de convivencia”, afirmó el presidente.

Sánchez empezó y terminó su intervención destacando el “éxito” de las Cumbres Iberoamericanas por convertirse en “un espacio de diálogo político, concertación y cooperación regional” y una “excelente plataforma para una acción conjunta en el futuro”, apostando por el “fortalecimiento del multilateralismo”.

No obstante, instó a lograr el objetivo de “convertirnos dentro del nuevo escenario global en una región altamente competitiva; en el ámbito político, social, económico y medioambiental”, subrayó.

En este sentido, el presidente animó a trabajar con el “máximo empeño en la lucha contra el cambio climático”, en “la eliminación de la pobreza”, el “combate contra la desigualdad, la mejora de los derechos de las personas con discapacidad” y de los “colectivos más vulnerables cuya situación se ha agravado por la pandemia, como los pueblos indígenas y los afrodescendientes”.

También indicó que para ser considerado una “comunidad”, se debe incorporar “a todos y a todas, a hombres y a mujeres” porque “el respeto a los derechos de las mujeres está aún lejos de ser una realidad sólida en toda Iberoamérica, y en pleno siglo XXI sigue siendo uno de nuestros grandes desafíos, sea y una tarea a la que todos nos encomendamos”.

Sánchez hizo un resumen de algunas de las iniciativas resultantes de los 30 años de cumbre porque y cómo “todos estos espacios de colaboración son la mejor expresión de una Comunidad Iberoamericana fuerte y estructurada que debe continuar consolidándose”. Pero no debemos caer en la complacencia”, alertó el presidente de España, antes de dar paso a los coloquios en los que participaron presidentes, o altos representantes, de otros países iberoamericanos como Chile, Colombia o Republicana Dominicana, antes de la clausura por parte del Rey y de Rebelo de Sousa.

Entre el medio centenar de personas presentes en la Casa América había embajadores, empresarios, diplomáticos, parlamentarios, senadores, y el presidente del Grupo Social ONCE, Miguel Carballeda.