Según datos facilitados este martes por Unespa, el censo de asegurados cae, en cambio, un 1,92% y roza los 29,37 millones de clientes, con 20,41 millones que tienen suscritos productos de riesgo y otros 8,83 millones seguros de ahorro y para la jubilación.

A la cantidad que las compañías gestionan en seguros de vida habría que sumar otros 51.553,73 millones correspondientes al patrimonio de los planes de pensiones cuya gestión está encomendada a aseguradoras, cifra que crece a su vez un 12,48% interanual, pese a que el censo de partícipes crece un 4,23% y se sitúa en los 3,53 millones.

En términos globales, las compañías gestionan entre los seguros de vida y los planes de pensiones un patrimonio de 244.726 millones de euros, que presenta así un incremento del 2,52% frente al existente en septiembre del pasado año y crece un 0,96% en lo que va de año.

Los ingresos por primas del negocio de vida riesgo se situaron a su vez en 3.904 millones de euros, un 4,98% más que un año atrás, de la mano especialmente de la reactivación en la compraventa de viviendas.

Por productos, los seguros ‘unit-linked’ o aquellos donde el cliente asume el riesgo de la inversión, son los que registran un comportamiento más positivo. Su patrimonio bajo gestión creció un 30,02% interanual, hasta los 18.906 millones.

Les siguen los planes individuales de ahorro sistemático (PIAS), con 14.562 millones de euros bajo gestión y un aumento interanual del 2,27%. A la inversa, los productos más afectados por la situación de bajos tipos y la pandemia son los planes de previsión asegurados, cuyo patrimonio cae un 3,47%, los capitales diferidos (-3,27%), las rentas vitalicias y temporales (-2,80%) y los seguros individuales de ahorro a largo plazo (-1,17%).