De los 21.500 asuntos, unos 6.500 corresponden a la Sala de lo Contencioso-Administrativo, la más sobrecargada.

Los jueces vascos soportan el doble de carga de trabajo de lo que razonablemente podrían atender, manifestó Pardo.

Cada magistrado tiene que atender al año unos 1.576 caso, "por lo que no es de estrañar", señaló el presidente del Tribunal Superior de Justicia, "que haya graves deficiencias en la Administración vasca de Justicia".

Por juzgados, el de San Sebastián es el que arrastra más asuntos pendientes, tanto en la sección penal como civil.

La Memoria establece también que las deficiencias en la Administación de Justicia delPaís Vasco son similares a las de la estatal.

De entre ellas, sobresalen el retraso en la obtención de la respuesta judicial y el aumeno de la predisposición a sacrificar la pureza del procedimiento y la calidad de las resoluciones en las instancias primarias.

Por último, el informe denuncia la tendencia al estancamiento en la cualificación profesional y la gran movilidad del personal, el 60 por ciento del cual cambió de tarea durante el pasado año.