Así lo manifestó durante su conferencia en el ‘World Pandemics Forum’ que se celebra en Madrid, y en el que destacados expertos en salud debatieron sobre cómo afrontar futuras crisis de salud pública.

Montserrat aseguró que “la crisis sanitaria y socioeconómica generadas por la pandemia de la Covid-19 han puesto todos los sectores bajo una tremenda presión”, pero “generando al mismo tiempo una oportunidad sin precedentes para reforzar la organización y gestión de la sanidad europea y transfronteriza”.

Por ello, subrayó la importancia de trabajar juntos a nivel nacional y europeo, a fin de contener la propagación de estas amenazas y reducir al mínimo sus consecuencias. A este respecto, destacó como un éxito de coordinación “la obtención en diez meses de las vacunas contra la Covid-19, la importante inversión en investigación, y la puesta en marcha de la compra conjunta de vacunas”.

Igualmente, recordó que, gracias a las campañas de vacunaciones masivas, millones de europeos han sido vacunados contra la Covid-19, con igual acceso en todos los países, “evitando una carrera entre Estados miembros”.

Además, la portavoz popular puso en valor que la solidaridad inspiró la respuesta de la UE ante la pandemia, y “a medida que avanzaba, los Estados miembros dejaron de adoptar medidas unilaterales”, como las restricciones a la exportación o controles en las fronteras interiores, para prestarse apoyo mutuo, “bien recibiendo a pacientes de países vecinos” o enviando a profesionales sanitarios y equipos médicos esenciales a otras regiones necesitadas.

UNIÓN EUROPEA DE LA SALUD

De las lecciones aprendidas durante la pandemia, explicó, ha nacido la Unión Europea para la Salud, que consideró clave “para estar preparados para futuras emergencias sanitarias”. Esta Unión nace con cuatro ejes de acción principales, que son investigación, prevención, innovación y preparación y resiliencia.

Una de las claves para avanzar hacia esta respuesta común será la revisión de la Directiva sobre amenazas transfronterizas a la salud aprobada en el Parlamento Europeo, al ofrecer un marco jurídico más sólido y completo para reaccionar rápidamente y activar la ejecución de medidas de preparación y respuesta en toda la UE.

En particular, la Directiva contempla el desarrollo de un plan de preparación de la Unión ante las crisis sanitarias y las pandemias, complementado mediante planes nacionales e información transparente, con sistemas de vigilancia reforzados e integrados y un mecanismo para el reconocimiento de las emergencias de salud pública.

Además, la mejora de la respuesta pasa también por el nuevo papel reforzado del Centro Europeo para el Control de las Enfermedades (ECDC) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA). También será clave la nueva Autoridad Europea de Preparación y Respuesta ante Emergencias Sanitarias (HERA), creada para mejorar la preparación y la respuesta a las amenazas transfronterizas graves.