Margallo promete que España cumplirá “al pie de la letra” con el déficit, aunque baraja un 8,3-8,4% para 2011

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se comprometió hoy ante el comisario europeo para el Mercado Interior y Servicios, Michel Barnier, a que España cumplirá con el objetivo de déficit que le asigne la UE para 2012, aunque el de 2011 calibró que estará en el 8,3-8,4%.

Margallo y Barnier ofrecieron una rueda de prensa conjunta tras reunirse en el Palacio de Viana. El comisario se citó también hoy con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con el equipo del secretario de Estado para la UE, Íñigo Méndez de Vigo, y esta tarde lo hará con el del ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aunque éste se encuentre en Bruselas.

Según ensalzó, “España ha puesto a la cabeza de su diplomacia a personas que son muy respetadas en los foros europeos”, lo que es “una gran oportunidad y una gran suerte”.

El ministro quiso dar sólo un par de mensajes claros: que “el nuevo Gobierno es un Gobierno serio y responsable” y que cumple los compromisos asumidos con sus socios y las instituciones europea.

“Los vamos a cumplir al pie de la letra”, aseguró, recordando el recorte presupuestario, la reforma del sistema financiero y la reforma laboral, y comprometiéndose con la liberalización de la economía para crear puestos de trabajo. “Nosotros cumplimos lo que decimos y hacemos lo que tenemos que hacer”, enfatizó.

También se felicitó por que el último Consejo Europeo haya incidido en el crecimiento además de en la austeridad y agrupó las 12 prioridades definidas en Bruselas en tres grupos de medidas: por la financiación y simplificación burocrática para las pymes, por la creación y movilidad de puestos de trabajo y por la innovación, particularmente con la puesta en marcha de un mercado común digital que crearía 400.000 empleos.

Por último, apuntó a los bonos específicos para proyectos estratégicos europeos, como podría ser el Corredor Mediterráneo, si bien reconoció que son “como el monstruo del lago Ness”, que todos hablan de ellos pero nadie los ha visto.

DIFÍCIL PERO NECESARIO

Barnier alabó que “España se ha marcado objetivos difíciles pero necesarios” y, a pregunta de los periodistas, afirmó que la Comisión Europea es consciente del “problema de la actualización negativa de las cifras del déficit”, que ha pasado del 6 al 8%.

Un tema, indicó, que están discutiendo con Rajoy el presidente y vicepresidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso y Oli Rehn. En cualquier caso, subrayó que los objetivos de déficit marcados para este año (un 4,4% del PIB) “siguen siendo válidos”.

Margallo quiso intervenir en esta pregunta y reiteró que “el Gobierno ha dicho que va a cumplir siempre sus compromisos”; sin embargo, recordó que la Comisión revisará en unas semanas sus previsiones de crecimiento para todos los países y entonces España, como los demás, fijará su plan de estabilidad para cumplir con la cifra que marque Bruselas.

Citando al economista John Maynard Keynes, tótem de la socialdemocracia, ironizó: “Cuando las circunstancias cambian, yo cambio de opinión, ¿y usted qué hace?”.

Expandiéndose al ámbito europeo, el comisario denunció que en los últimos 30 años los gobiernos de cualquier signo han gastado sin preocuparse de las generaciones futuras, y “un exceso de deuda hoy representa impuestos para mañana”. Igualmente, reconoció que la coordinación económica europea debería haberse puesto en marcha a la vez que el euro, pero aseguró que ahora se han sacado las lecciones oportunas.

De acuerdo con el comisario, cuando se hayan puesto en marcha todas las medidas (para las que fijó un plazo de año o año y medio), los mercados trabajarán en beneficio de la economía real y no de sí mismos, y “ningún producto financiero escapará a una regulación eficaz”.

Entre estas medidas, mencionó un pasaporte europeo para el capital riesgo y una tarjeta profesional europea, así como la duplicación del volumen del comercio electrónico mejorando la seguridad en la entrega y en el pago.

Por último, Barnier reiteró la única posición de la Comisión Europea sobre Grecia, la de Durao y Rehn, independientemente de lo que digan otras voces cercanas a la institución.

“Es una línea clarísima”, dijo. “Grecia tiene su lugar en la zona euro y en Europa, y todo lo que se ha hecho en estos dos años con medidas excepcionales es para que Grecia no incurra en el impago y siga en la eurozona”.

No obstante, sí dejó escapar un reproche al admitir que le gustaría que la posición a favor de cumplir con las exigencias el plan de rescate fuera “unánime” en todos los agentes griegos, porque “es una cuestión de responsabilidad” cumplir con los compromisos adquiridos.

(SERVIMEDIA)
09 Feb 2012
KRT/caa