Díaz intervino con un discurso de 25 minutos en el acto de clausura de la III Asamblea Nacional de Catalunya en Comú, el partido aliado electoralmente con Unidas Podemos en Cataluña, y se dio un verdadero baño de masas con cánticos de “presidenta, presidenta” cuando tomó la palabra.

La alcaldesa de Barcelona y coordinadora del partido, Ada Colau, cerró el evento coronándola formalmente como líder y futura candidata de la izquierda al decir que “España ahora necesita un liderazgo como el de Yolanda Díaz” y que ella “nunca quiso ser presidenta, no quería ser una líder mundial, pero le ha tocado”, porque su liderazgo es un “patrimonio colectivo”.

Colau también quiso trabar una hilazón entre el acto en Valencia del sábado 13 y el de hoy y avanzó que “habrá muchos más”. Otra de las coordinadoras de Catalunya en Comú, Jessica Albiach; la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra; el ministro de Consumo, Alberto Garzón, y hasta la presentadora del acto en su introducción, mencionaron igualmente a la vicepresidenta

Díaz, que habló justo antes que Colau, comenzó buscando la complicidad de los catalanohablantes diciendo que soñaba con que su hija pudiera leer en versión original a autores como Joan Margarit o Salvador Seguí, exclamando “no pasa nada, no es peligroso”, preguntando por qué hay gente a quien le “molesta tanto caminar hacia el plurilingüismo” y presentándose como “una aliada para soñar un país diverso en el que no sobre nadie”.

Seguidamente se declaró “orgullosa” de los Comunes, por mantener en Cataluña ”la política de tender puentes, la política que construye, que no fractura”, por representar “la valentía, el diálogo” y ser “los únicos que en Cataluña siempre habéis tendido la mano”. Y les opuso expresamente a los independentistas: “Frente a quienes decían que sólo había una Cataluña, sabíamos que había muchas Cataluñas. Hay pluralidad en todos y cada una de nosotras”. También ensalzó, particularmente a Colau, por gobernar “en pro del bien común”.

ERTE Y REFORMA LABORAL

La ministra de Trabajo también hizo bandera de los ERTE que han salvado según ella a 3,6 millones de trabajadores y medio millón de empresas durante la pandemia de Covid-19. Luego detalló (“Os voy a dar un dato con más cariño que a Teodoro (García Egea)”, bromeó sobre el secretario general del PP, a quien se dirige así en el Congreso) que Cataluña ha sido la comunidad que más expedientes de ese tipo ha solicitado y que la inversión en ella ha sido de 3.300 millones. Presumió también de otras medidas del Gobierno y aseguró: “Estamos cambiando la vida de la gente. Sí se puede gobernar para la mayoría social”.

Díaz no dejó de referirse a la reforma laboral que pretende aprobar. Se negó a que haya que elegir entre despido y trabajo precario y aseguró que “la alternativa se llama trabajos decentes, salarios y vidas dignas”, porque “para esto estamos en el Gobierno de España” y “por eso ésta es la reforma que tenemos que hacer en nuestro país”. En esa línea, prometió que “antes del 31 de diciembre vamos a cambiar la vida de los trabajadores de este país”

La vicepresidenta también dio por demostrado “el valor de lo público” y en particular de la sanidad, que “hay que colocarla en el centro de nuestro proyecto político”, y aquí aprovechó para recordar al exministro socialista catalán Ernest Lluch, asesinado hace 21 años por ETA. Igualmente, volvió a solidarizarse con los trabajadores que se están manifestando, en Cádiz y otras ciudades: “Les digo que no solamente les acompañamos y les escuchamos, sino que estamos con ellos”.

Ya en el tramo final de su discurso, Díaz pidió a los catalanes que cojan “el testigo de la mejor Cataluña”, que, en su opinión, es la de la huelga de la Canadiense impulsada por la CNT en 1919 en Barcelona y que trajo la jornada laboral de ocho horas a España. Apeló otra vez a “esa Cataluña mestiza, plural, ancha” y dijo que “ahora toca volver a ser la vanguardia, colocar Cataluña en el centro”. Ante todo, los Comunes y su base social: “Sois vosotros quienes mejor representáis a esa Cataluña que es imprescindible para nosotras”.

La vicepresidenta, como haría Colau después, también quiso vincular el acto de hoy con el del sábado 13. “Después de Valencia, querida Mónica (Oltra), y hoy también, si algo tengo claro es que hay esperanza”. Y, para rematar, prometió a la alcaldesa de Barcelona, artífice de “las mejores políticas sociales y climáticas de nuestro país”, que, “si desea voluntariamente, libremente, asumir el reto de repetir la Alcaldía de Barcelona, vas a contar conmigo”