El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, del que depende la Dirección General de Derechos de los Animales, sometió el borrador de la ley a participación pública el pasado 6 de octubre para que las personas y entidades interesadas pudieran hacer las aportaciones que consideraran convenientes.

El borrador de la ley recoge el ‘sacrificio cero’ de animales de compañía que estén sanos, el fin de algunas prácticas como las peleas de gallos y el tiro al pichón, permitir la cría de animales sólo a personas autorizadas, proteger las colonias felinas y crear el concepto de santuario de animales.

Además, el texto trabajado por la Dirección General de Derechos de los Animales incluye la prohibición de la venta de animales de compañía en tiendas, no permitir criar animales que no sean autóctonos (como el visón americano, empleado en peletería), y no permitir los circos con animales salvajes.

También elimina la lista de perros potencialmente peligrosos, impulsa la identificación eficaz de las mascotas para acabar con su abandono e insta al control ético de la fauna urbana antes del empleo de cualquier método letal.

Sin embargo, fuentes de Unidas Podemos apuntaron este lunes que el departamento dirigido por Ione Belarra lleva desde el 6 de octubre “esperando la luz verde” de Moncloa para iniciar la tramitación de la ley, que forma parte del acuerdo de coalición firmado por los dos partidos en el Ejecutivo y parte de una moción del Congreso de los Diputados aprobada el pasado mes de mayo con el rechazo sólo de Vox.

“La necesidad de una Ley de protección de animales en nuestro país es urgente, y responde a la necesidad de adecuar nuestro ordenamiento jurídico al sentir mayoritario de la ciudadanía española. Como ejemplo, miles de animales mueren y son abandonados cada día, siendo uno de los países europeos con mayor número de abandono”, indicaron desde Unidas Podemos.