La planta desaladora ‘Jubail 3B’ suministrará agua a unos dos millones de personas en las ciudades de Riad y Qassim. El proyecto será desarrollado por los dos socios con un contrato ‘llave en mano’ junto con un consorcio formado por Engie, Nesma y Ajlan para la empresa pública Saudi Water Partnership Company (SWCP).

La puesta en marcha de la planta está prevista para el primer trimestre de 2024 y el contrato BOO ('Build-Own-Operate' en inglés) abarcará un periodo de operación de 25 años. El agua será desalada mediante ósmosis inversa, consolidando esta tecnología como “la más eficiente y sostenible con la menor huella de carbono”.

Acciona se encargará de la construcción de todo el sistema de ósmosis inversa, incluyendo la obra civil y el bombeo de agua bruta. El proyecto incluirá tanques de almacenamiento para la producción de un día, así como energía solar propia para reducir el consumo de energía de la red. Para ello, la compañía también construirá una planta solar fotovoltaica.

El contrato incluye también la construcción de 58 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica, la subestación eléctrica y las obras marinas.

Esta planta se suma a la adjudicada hace unos meses a Acciona (junto a RTCC) por 315 millones de euros, conocida como ‘Shuqaiq 1’ y a otras adjudicaciones en años anteriores.