Esta es una de las afirmaciones realizada este fin de semana por Urdangarin y que consta en la trascripción de su declaración, un documento al que ha tenido acceso Servimedia. El marido de la infanta Cristina estuvo esta madrugada cerca de dos horas releyendo esta trascripción antes de firmarla, y abandonó los juzgados de Palma de Mallorca sobre las 04.00 horas.

Urdangarin dijo ante el instructor del “caso Nóos”, el juez José Castro, que la infanta si acudía a las juntas de Aizoon pero señaló que se limitaba a “firmar las actas” que le presentaban “los asesores”. El imputado dijo ignorar, en cambio, si su esposa firmó las cuentas anuales de Aizoon y añadió que nunca ha calculado el dinero que él y su mujer han podido sacar de las cuentas de la sociedad. Los investigadores creen que parte del dinero captado por el Instituto Nóos de las administraciones se desvió a Aizoon.

CASA EN WASHINGTON

El duque de Palma dij,o además, durante el interrogatorio que desconocía que las obras de “acomodación” de su vivienda en Washington, donde el matrimonio tiene fijada su residencia en la actualidad, se pagaron desde las cuentas de Aizoon.

Urdangarin reconoció, sin embargo, que fue él y Torres quienes decidieron “comprar unos pisos en Mallorca” a través de Nóos Consultoría, pero matizó que “siempre” entendió que las viviendas “se alquilaban a terceros totalmente desvinculados de las sociedades”. Aseguró, en este sentido, que sólo a raíz de la apertura de la investigación judicial tuvo conocimiento de que uno de los pisos fue alquilado por Aizoon, la empresa que comparte al 50 por ciento con la infanta Cristina.

A este respecto, dijo suponer que como administrador de Aizoon tuvo que haber firmado el contrato de arrendamiento pero señaló que seguramente lo hizo “haciendo caso” a sus “asesores fiscales”. Al ser preguntado que cómo es posible que firmase el contrato y no lo recuerde, Urdangarin señaló que “ha pasado mucho tiempo”. En esta fase del interrogatorio, el yerno del Rey llegó a afirmar que “sabe y lee” lo que firma.