Así lo indicó en una entrevista en Servimedia. "Niego la mayor, sí me siento con él, pero me siento donde me tengo que sentar, que es en el escaño del Salón de Plenos, ellos abajo y nosotros arriba”, afirmó, después de que Almeida le acusase de hacerle “la cobra” y de no responder a sus peticiones de reunión.

“Sí dialogo con él y con su equipo de Gobierno, pero donde corresponde”, insistió, y añadió que “no es un problema de que no hablemos con el señor alcalde, no es un problema de que no nos sentemos con él, sino que es un problema de que lo hacemos donde queremos hacerlo, que es en las comisiones correspondientes, en los plenos correspondientes y ante los madrileños con luz y taquígrafo”.

Ortega Smith aclaró que “lo que no me voy a sentar es en un despacho a puerta cerrada al trapicheo político como ha hecho con los comunistas”, ya que “los madrileños, llegado este punto, merecen el respeto, la transparencia y la claridad que otros no quieren darle”.

Por ello, “lo que dependa de Vox va a tener luz y taquígrafo”, porque “nosotros damos la cara, pero la damos frente a los madrileños y no con la puerta cerrada viendo a ver qué me das, qué te doy, si me apruebas los presupuestos y te apruebo yo esto, como ha hecho con los comunistas, o si me apruebas la ordenanza te doy despachos, o si me apruebas la ordenanza en comisión te doy un millón de euros, te coloco a tus asesores, o te considero grupo cuando deberías estar en no adscrito”.

Ante esta situación el portavoz municipal del Vox en el Ayuntamiento de Madrid que en su partido “no jugamos a esos juegos del toma y daca ni del trilerismo político”, porque “no hemos venido a la política a eso”.

“NO HAREMOS LA FOTO QUE ÉL ESPERA”

Ante las afirmaciones de Almeida acusando a Ortega Smith de llevar tres meses “dando largas”, el portavoz municipal de Vox aseguró que se han reunido con él "de manera asidua”, y explicó que “lo que pasa es que no nos reunimos donde él quiere”, ya que “él quiere una reunión en despacho para hacer un trapicheo político de estos que les gusta tanto a los políticos profesionales y que nuestro partido político no entiende”.

Ortega Smith preguntó al alcalde "dónde quiere que nos reunamos, en un bar, en una cafetería, en un despacho a puerta cerrada”, porque “nosotros dialogamos con el alcalde con luz y taquígrafo, donde hay que negociar, en las diferentes comisiones de las diferentes áreas, en la parte de la administración que luego va a ejecutar esos presupuestos o en el pleno del Ayuntamiento, delante de todos los madrileños”.

En este sentido, criticó que Almeida diga que no quieren estudiar los presupuestos, a lo que respondió que “es lo que estamos haciendo todo el equipo de concejales y asistentes”, porque “estamos estudiando todas las partidas”, pero remarcó que “lo que no vamos a hacer es la foto que él espera de que ‘han entrado en una negociación y son absolutamente irreflexivos con nosotros, no nos aceptan lo que queremos y han roto las negociaciones’”, porque “esto no funciona así”.

El portavoz municipal de Vox incidió en que “si lo que pretende el alcalde y lo que está diciendo es que no me quiero reunir con él, sabe que no he tenido ningún problema en hablar cuantas veces ha sido necesarias”, pero es que, en esto de los presupuestos, “lo que no quiero de ninguna manera es que haya ningún madrileño que piense que con nosotros se ha llegado a algún tipo de acuerdo por detrás”.

Ortega Smith valoró que los presupuestos se publican y los plenos de los presupuestos son públicos porque hay cámaras de televisión y todos los madrileños lo pueden seguir, por lo que “es ahí donde debatimos y hablamos y no en un despacho a puerta cerrada, ni en la trastienda o en la parte trasera de un restaurante”.

Por ello, abogó por “transparencia, luz y taquígrafos, y que se nos entienda por qué no apoyamos o por qué sí apoyamos” los presupuestos, pero “esto no hay por qué hacerlo en un despacho a puerta cerrada negociando como si estuviéramos hablando de cuestiones personales o de negocios entre empresas”, aseveró.

“Estamos hablando del dinero de los madrileños y los madrileños tienen derecho a saber en qué se van a gastar y tienen derecho a saber por qué no estamos de acuerdo en que se gasten 400 millones en montar un chiringuito recaudatorio como es el Madrid Central que nos hace daño”. Por ello, demandó a Almeida que “no se haga el ofendido”.