La iniciativa busca “formar e informar” a los consumidores para reducir el “gran número” de accidentes por intoxicación que se registran en España entre menores de 15 años, ya sea por un mal uso, un almacenamiento inadecuado o porque el producto no cumple con los estándares de seguridad requeridos, según precisó la organización, que ve en el conocimiento “una herramienta clave” para la “protección” de los menores.

El proyecto muestra de forma práctica a usuarios de todas las edades cómo evitar posibles accidentes gracias al consumo responsable, la comprensión del etiquetado y la adquisición de las nociones necesarias sobre cómo actuar en caso de intoxicación y, en el marco de esta iniciativa, la web de CECU ofrece un cuadernillo de actividades para los más pequeños y una actividad interactiva para aprender sobre seguridad en el consumo en el hogar y la escuela.

En el acto de presentación, su presidente, Fernando Móner, juzgó “importante" enseñar a los niños y niñas que "consumir de una forma u otra puede tener un impacto en su salud y que sepan que, con sus decisiones, pueden orientar el mercado hacia modelos más seguros y sostenibles".

En el proyecto, subvencionado por la Dirección General de Consumo del Ministerio de Consumo, han colaborado entidades sociales y asociaciones comprometidas con la seguridad infantil, como el Servicio de Información Toxicológica (SIT) del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), la Federación Española de Industrias Químicas (Feique) y la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP).

El jefe del SIT, José Luis Conejo, precisó en dicho acto que el 42,7 % de las consultas toxicológicas que el servicio recibió el año pasado fueron debidas a accidentes por intoxicación de menores de 15 años.

Además, según recordó CECU, entre los productos notificados el año pasado a Safety Gate, el sistema de alerta rápida de la Unión Europea para detectar productos de consumo peligrosos, destacaron los juguetes (29%), si bien la directora técnica de AEFJ, Cristina Miró, subrayó que el problema viene de comprar juguetes "sin saber realmente a quién se los compramos, pues de la seguridad de esos productos nadie se está haciendo responsable" a diferencia de lo que ocurre con los fabricados dentro de la UE.

"Los padres pueden ayudar a sus hijos a jugar seguro comprando siempre los juguetes a vendedores de confianza, sea en tiendas físicas o en línea, seleccionando los juguetes adecuados y manteniendo a los niños más pequeños lejos de los juguetes para niños mayores", aconsejó.

Por su parte, la coordinadora de tutela de producto de Feique, Irene Belinchón, afirmó que garantizar la seguridad en el uso de productos químicos “es una prioridad absoluta para las empresas del sector”. “Especialmente, en el caso de los colectivos más vulnerables como son los menores y los mayores", apostilló.

En este sentido, las personas mayores se enfrentan a la brecha digital y otras barreras de aprendizaje y, a juicio de CECU, “tienen un rol imprescindible en la protección de los menores”, teniendo en cuenta que, según el barómetro de UDP, el 28,2 % de los mayores españoles ayuda a familiares de forma regular y el 64,2 %, puntualmente.