En un comunicado, la organización aseguró que el contenido avanzado incluye “un buen número” de las medidas que los técnicos de este grupo defienden en torno a aquellos cambios que, a su juicio, pueden permitir que España alcance los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud en cesación tabáquica y que establecen como meta una reducción relativa del 30% en el consumo de tabaco para el año 2025, tomando como referencia los datos de consumo del año 2010.

En este punto, destacaron aspectos que incluye el documento como la “transversalidad” en el abordaje del tabaquismo, implicando a todos los ministerios y no solo al de Sanidad; la equiparación con respecto al tabaco tradicional de los productos derivados del tabaco, tales como vapeadores o tabaco calentado, en cuanto a impuestos y normativa de espacios de consumo; la ampliación de los espacios exteriores sin humo; el empaquetado genérico o la prohibición de fumar en el interior de vehículos particulares, entre otros.

Tras recordar su demanda sobre la urgencia de incrementar “de forma significativa” los impuestos al tabaco y “alinear la fiscalidad de los dispositivos de liberación de nicotina”, los especialistas consideraron que esta propuesta normativa incluye medidas “necesarias para dar un impulso al abandono del tabaco”, por lo que estimaron que se trata de un “plan conveniente y necesario que va a posibilitar que España vuelva a ponerse en la línea de referencia europea en la lucha contra el tabaco”.

Con todo, la Semfyc pidió a los responsables políticos “avanzar más lejos y más rápido” y les instó a que emprendan el proceso normativo y legal para su aplicación real “en unos plazos de tiempo lo más ajustados posibles”.

El Grupo de Abordaje al Tabaquismo de la Semfyc puntualizó que el hábito de fumar es uno de los principales factores causantes de enfermedades no transmisibles como cáncer, enfermedad cardiovascular, complicaciones del embarazo y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, “entre más de 25 problemas de salud” y que el consumo del tabaco causa hasta 100.000 muertes anuales, según los nuevos métodos de cálculo.