Indicó que este tipo de prácticas pretende simular cómo se realizaría una evacuación ante una situación de emergencia que lo requiera. Explicó que hace más de diez años se realizó una operación parecida y destacó que, en esta segunda ocasión, “todo ha ido según lo previsto”.

En cuatro o cinco minutos, todos los empleados de la Cámara regional abandonaron el edificio, después de ser avisados personal o telefónicamente por el personal de Seguridad.

Tras permanecer unos minutos en el exterior de la sede parlamentaria, todos regresaron a sus puestos de trabajo.

Durante los días previos a este simulacro, se colocaron avisos con instrucciones básicas para el desalojo.