Dicha fecha coincide con el décimosegundo aniversario del frustrado golpe de Estado del 23-F y con el décimo de la expropiación de Rumasa, dos acontecimientos claves que marcan la historia de la transición española.

El libro, editado en España por Plaza y Janés, tiene unas 400 páginas, en las que el monarca abord por vez primera los acontecimientos más relevantes de la transición, así como las relaciones con su padre, el conde de Barcelona, con el general Franco y su vida durante el franquismo.

Según ha podido saber Servimedia, el soporte para escribir el libro han sido más de 50 horas de conversaciones, mantenidas todas en el despacho del Rey en La Zarzuela en los primeros meses de 1992 y recogidas en 27 cintas.

En ellas, don Juan Carlos expone abiertamente, sin reservas ni recelos y en tono coloquial, os hechos puntuales de los últimos 40 años de nuestra historia vividos por el monarca. En la actualidad, las cintas están en poder de José Luis de Vilallonga.

En un principio, el Rey accedió al propósito del escritor, por encargo de la editorial francesa Fisot, para una autobiografía, pero después, coincidiendo con el accidente de esquí que don Juan Carlos sufrió en Baqueira Beret a principios de 1992, el monarca le confesó que él era el único que no había hablado de hechos que le afectaban directamene, como sus relaciones con su padre y con Franco y la restauración, y que por ello deseaba aclarar las muchas inexactitudes que se habían dicho.

El libro está estructurado de una forma singular, pues aunque está escrito en forma de entrevista, con pregunta y respuesta, en ciertos pasajes el Rey hace largas narraciones de más de 30 páginas -sobre su juventud por ejemplo- y en otras es el autor quien comenta cuestiones como el 23-F o glosa otros momentos de la historia.

Las primeras 40 páginas son os largos prefacios del presidente Felipe González y del periodista José Mario Armero. El titular del Ejecutivo escribe en 20 páginas un elogio de los valores de la monarquía y el abogado Armero comenta el entorno que rodeó a don Juan de Borbón en Estoril.

A mediados de octubre pasado el Rey Juan Carlos dio el visto bueno al libro y su deseo era que estuviera en las librerías en las recientes navidades. Sin embargo, los intereses de la editorial Fisot han retrasado su salida, al prepararla simultáneamne en otros diez países de la Comunidad Europea.

Fisot subastó los derechos de edición en la pasada feria del libro de Frankfurt. Para España la salida fue de 12 millones y finalmente Plaza y Janés se quedó con los derechos por una cantidad que ronda los 20 millones de pesetas, según indicaron a esta agencia algunas fuentes. Este dato no ha podido ser contrastado por la editora, que guarda un total hermetismo sobre la aparición del libro.

Vilallonga ha confesado que el hasta hace unos días jefe d la Casa Real, general Sabino Fernández Campo, le comentó que si de él hubiese dependido, ese libro no se habría escrito. José Luis de Vilallonga consiguió captar el interés del monarca gracias a la eficaz mediación de una persona cercana al Rey.

Según ha podido saber Servimedia, el escritor envió hace unos días una carta a don Juan Carlos agradeciéndole las facililidades dadas para escribir el libro, con el que por derechos de autor, según reconoce en la carta, obtendrá cuantiosas cantidades.