Según informó hoy el Ministerio del Interior, los dos primeros detenidos eran buscados por las autoridades norteamericanas por su presunta relación con el tráfico internacional de estupefacientes. Al parecer, obtuvieron heroína y cocaína en Pakistán y Sudamérica, respectivamente, con la intención de venderla en Europa y EEUU.

Tras una reunión mantenida en Italia, presuntamente acordaron comprar 10 kilos de heroína para su venta en los Estados Unidos. El estupefaciente iba a ser enviado oculto en el doble fondo de una maleta hasta Milán, donde otro miembro de la organización se encargaría de recogerlo.

Los agentes localizaron y detuvieron en primer lugar al hijo en las inmediaciones de la Gran Vía madrileña. A raíz de esta intervención, su padre se trasladó desde Reino Unido para prestarle asistencia y buscarle un letrado, y fue también arrestado por los agentes en el aeropuerto de Barajas.

El tercer arrestado era buscado por las autoridades italianas por hechos que se remontan al pasado mes de marzo. Esta persona formaba parte de una organización para la que operaba como intermediario en los envíos de droga desde Ecuador a Italia, así como receptor de cocaína en España y su posterior traslado al país transalpino. Los envíos eran camuflados mediante dobles fondos en marcos de cuadros o en figuras de madera.

La policía italiana comunicó una inminente operación antidroga, para la que se solicitó la colaboración de la Policía Nacional, al objeto de practicar la detención coordinada del fugitivo, afincado en Barcelona.