Rajoy hizo estas manifestaciones después de que el presidente de la República de Francia, Nicolas Sarkozy, haya cuestionado durante la última semana la economía española y haya equiparado su coyuntura actual a la de un país rescatado como Grecia.

Durante su intervención ante el Grupo Parlamentario Popular del Congreso, Rajoy aseguró que desde su Gobierno "no vamos contra nadie, no hablamos de otros países" de la Unión Europea.

"A todos los países le deseamos lo mejor. Lo que es bueno para España es bueno para la zona euro y lo que es bueno para la zona euro es bueno para España", dijo.

Rajoy confió en que "los demás hagan lo mismo", sin llegar a mencionar de manera expresa las constantes referencias de Sarkozy sobre España en los últimos días, y pidió que el resto de dirigentes de la zona euro "asuman sus responsabilidades y sean prudentes en sus afirmaciones" porque "todos queremos una Europa fuerte".