Sierra Nevada tiene su propia 'Arca de Noé'

- La Junta conserva semillas del 90% de sus especies amenazadas para la recuperación de flora

MADRID/SEVILLA
SERVIMEDIA

La Consejería andaluza de Medio Ambiente conserva en la Red Andaluza de Viveros y en el Banco de Germoplasma de Córdoba el 90% de las especies de flora amenazada presentes en el Espacio Natural Sierra Nevada y el 80% de aquellas endémicas sin amenazar.

En total, son 280 las especies cuyas semillas forman parte del Banco de Germoplasma, que proporciona material para futuras actuaciones y una reserva genética que permitiría una posible reintroducción en caso de extinción, según informó la Junta andaluza.

Los estudios llevados a cabo por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente con estas plantas han permitido configurar un cuidadoso programa de colecta de material reproductor, con un riguroso control de trazabilidad, que supera de media anual las 200.000 semillas.

Asimismo, ha hecho posible la puesta a punto de técnicas de propagación para 132 especies diferentes, el hallazgo de nuevas localizaciones de siete especies de alto interés ecológico y la comprobación de que otras, como las amenazadísimas Narcissus nevadensis y Laserpitium longiradium, han experimentado un crecimiento significativo.

Sierra Nevada es el centro de diversidad vegetal más importante del Mediterráneo occidental. Las 2.100 plantas vasculares que se han catalogado hasta la actualidad constituyen casi el 30% de la flora de la España peninsular, en tan sólo un 0,4% de la superficie de este área, y el 7% de la flora de la región mediterránea, en el 0,01% de la extensión de la misma.

La importancia de la flora vascular de Sierra Nevada no radica solamente en el total de vegetales representados, sino también en el elevado número de ellos que son exclusivos de este macizo.

Más de ochenta plantas vasculares son endémicas de Sierra Nevada, lo que la convierte en el área con mayor número de plantas amenazadas del territorio peninsular. En la zona de cumbres, entre el 30% y el 40% de la flora que allí se encuentra es exclusiva del macizo.

En determinados nichos ecológicos, como los cascajares y roquedos, el porcentaje se puede elevar hasta un 80% del total de las especies. Muchas de estas especies, de gran interés florístico, se encuentran en un estado crítico de conservación debido a distintas amenazas de carácter natural y antrópico.

En los últimos quince años de gestión del Parque Natural y Parque Nacional de Sierra Nevada, los avances en materia de conservación y recuperación de flora han sido notables. Así, destaca la evolución positiva que han experimentado muchas especies en peligro crítico de extinción, como la Odontites granatensis y la Artemisia granatensis.

En cuanto a la primera, se detectó, a mediados de los años 90, una drástica disminución de su única población. Desde entonces se ha procedido al establecimiento de diferentes vallados perimetrales y siembras con las que se ha conseguido aumentar exponencialmente el número de ejemplares y duplicar su área de distribución en la actualidad.

En el caso de la manzanilla real (Artemisia granatensis), especie que une a los problemas naturales la presión por la recolección por sus pretendidas propiedades medicinales, se ha conseguido en tres años cartografiar toda su área de distribución y reforzar su población con más de 500 ejemplares nuevos. Se han plantado en lugares que permiten disminuir el nivel de aislamiento entre los diferentes núcleos poblacionales y mejorar la conectividad que asegure la conservación de esta especie.

(SERVIMEDIA)
22 Abr 2012
LMB/caa