En declaraciones hechas tras el último Pleno del año, Bal reconoció que la reforma contiene "cosas buenas" que Ciudadanos ha venido defendiendo. La principal de ellas es que el texto cuanta con el respaldo de todos los agentes sociales. También valoró como positivas las medidas dirigidas a rebajar la temporalidad en el mercado de trabajo, pero criticó aspectos como la recuperación de la ultractividad o el sometimiento jerárquico de a los convenios de sector.

Para Bal, se trata de “una reforma poco ambiciosa" y “una oportunidad perdida" para realizar cambios profundos en el mercado de trabajo. Con todo, y aun teniendo una opinión “desfavorable” de partida, Ciudadanos esperará a conocer en detalle el texto para tomar una decisión sobre su voto.

Lo que sí tiene claro Edmundo Bal es que el Gobierno tiene ya la aprobación de la reforma “atada y bien atada” con sus socios del PNV, ERC y Bildu, porque “a nosotros el Gobierno no nos ha llamado”.

Y anticipó que los socios del Ejecutivo de Sánchez “se hacen los enfadados y pedirán mil y un disparates: Pedirán una nueva mesa del chantaje, pedirán el indulto de Valtonyc…., pero al final el Gobierno se rendirá, se pondrá de rodillas y acaba aprobando las cosas con sus socios”.