Así lo manifestaron a Servimedia su vicerrectora de Relaciones Institucionales y programación de actividades, Matilde Carlón; su vicerrectora de Relaciones Internacionales y Estudios de Lenguas, Margarita Alfaro, y su vicerrectora de Postgrado, Investigación y Formación Permanente, Mónica Álvarez. Las tres pusieron en valor la presencia de mujeres en puestos directivos por la que ha apostado Andradas.

Sobre el nombramiento, Margarita Carlón aseguró que tiene “mucha sintonía” con el rector porque ya trabajó con él en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), y que la elección de tres mujeres como vicerrectoras responde a que Andradas busque “las mejores personas para llevar las responsabilidades que corresponden a su criterio”.

En este sentido, Carlón anheló un tiempo en el que “esto ya no sea noticia porque se nos elija por válidos o por válidas” y valoró la naturalidad que esto supondría al “eliminar techos de cristal”.

“Creo que cuanto más se viva con normalidad y con naturalidad, mejor, sobre todo si no se ha hecho de forma artificiosa, sino con el criterio de elegir a los mejores, y da la casualidad de que en este caso han sido tres mujeres” puntualizó. “Es el resultado de un criterio de selección que seguro que dará que pensar a quien crea que no es posible”.

En la misma línea se manifestó Margarita Alfaro, quien recalcó que todas ellas “tienen mucha experiencia en puestos de gestión en las universidades y eso es vital para su funcionamiento” y adujo que “el hecho de que haya tres mujeres en el equipo creo que puede aportar diferentes sensibilidades en todos los proyectos que desarrolle la universidad de ahora en adelante”.

Además, alabó la “diversidad de sensibilidades” en los equipos, muy importante, a su juicio, al tiempo que opinó que “podemos aportar una visión diferente, en general, las personas que ahora entramos conocemos muy bien nuestras universidades de partida y creo que podremos crear un equipo dinámico”.

Por su parte, Mónica Álvarez subrayó que “no debería ser noticia que tres mujeres seamos vicerrectoras, debería ser algo que estuviese más normalizado”. Sin embargo, afirmó que “si con esto podemos dar más visibilidad a las mujeres en puestos más altos creo que es positivo”. Agregó que espera que esta elección sea “un referente, tanto para las niñas como para las jóvenes”.

También comentó que “puede chocar que seamos tres vicerrectoras y un vicerrector”, pero aseguró que la cúpula directiva de la universidad es paritaria en tanto en cuanto “hay un rector y un secretario general”.

Igualmente se manifestó en declaraciones a esta agencia el vicerrector del Campus de las Llamas y Coordinación de los Centros Docentes y de Investigación, Francisco Matorras, quien aseguró que “es un signo de los tiempos que haya mujeres en puestos relevantes de dirección” y que “debe normalizarse”, al tiempo que afirmó que “está haciéndose en otras universidades, donde no es complicado ver a mujeres en puestos directivos”.

NUEVOS PROYECTOS

En cuanto a los nuevos proyectos que abordará la UIMP en esta nueva singladura, las vicerrectoras apostaron por poner en valor su figura como productora de conocimiento. En este sentido, Margarita Alfaro fue más allá, reflexionando sobre “como queremos que sea la formación en el futuro” y en general, las tres se mostraron de acuerdo en la necesidad de “refundar la universidad” en el 90 aniversario de la UIMP que se cumplirá este año 2022.

A este respecto, apostaron por darla más a conocer, al tiempo que pusieron en relieve que no solo se dedica a dar cursos de verano en Santander, sino que la UIMP va mucho más allá, organizando másteres oficiales y programando títulos propios o programas de doctorado.

“Creemos que es importante volver a situar a la UIMP en un pedestal alto de cursos de verano, pero contar que no solo hace cursos de verano, sino que queremos que sea una continuidad en todo el año” adujo Álvarez.

La nueva directiva, además, también apostará por poner en valor los campus que tiene la UIMP en muchos puntos de la geografía española y por tejer nuevas colaboraciones con instituciones locales, fundamentales en su funcionamiento; al tiempo que potenciará su internacionalización, atrayendo personal (tanto estudiantado como profesorado) como a nivel de cultura, arte, ciencia o ingeniería.

Asimismo, apostará por su digitalización, aspecto en el que “necesita un empujón”, según Matorras; para lo que utilizarán herramientas modernas o digitalizar la información producida con lo que ganar “más visibilidad en las redes, en sentido genérico”.

Margarita Alfaro, por su lado, apostó por “refundar el proyecto fundacional” para lo que tanta presencia femenina “puede aportar una visión diferente”. En este sentido, manifestó que la UIMP es una universidad “diferente a las demás”, por lo que tendrá capacidad de hacer reflexionar al sistema universitario en su conjunto y liderar nuevos proyectos.

“Tenemos que hacer una reflexión sobre qué queremos que sea, si un centro donde solamente se forma y como se genera un espíritu crítico, debate y conciencia nueva con un código ético nuevo y distinto”, concluyó Alfaro.