Ambos programas tienen por objetivo promover actitudes positivas que contribuyan al desarrollo personal de los estudiantes, en función de sus distintas etapas vitales.

De hecho, el primero se dirige a alumnos de entre 4 y 12 años de edad, a fin de que incorporen los conceptos de diálogo y paz a su vida cotidiana.

“Párate a Pensar” aborda, en cambio, problemas comunes entre los adolescentes de 12 a 16 años, como la aparición de complejos, el sentimiento de presión a causa del grupo y la miniminización del riesgo de ciertas conductas.

Asimismo,esta iniciativa intentará fomentar la participación y el compromiso social entre los jóvenes, y les enseñará a establecer prioridades para enfrentarse mejor a las situaciones adversas de la vida.