Rajoy hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa con el primer ministro de los Países Bajos, Mark Rutte, con quien se reunió durante más de una hora para analizar la situación económica de la Unión Europea.

A su juicio, no es el momento de anunciar si, por ejemplo, los 23.000 millones de euros solicitados por Bankia se aportarán a través del Fondo de Reestructuración Bancaria o del Fondo de Rescate Europeo, bien mediante solicitud indirecta del Gobierno o por petición directa de los propios bancos.

"Daremos la cifra cuando oigamos a las personas que hemos contratado", respondió Rajoy. "Unos dicen 40.000 millones de euros y otros 80.000 millones. Podemos hacer apuestas pero yo tengo obligación de esperar".

Rajoy esgrimió que, como presidente del Gobierno, tiene mayor obligación que nadie de "reflexionar y pensar las cosas" antes de tomar una decisión, dado que "estamos en un momento muy importante para la Unión Europea".

DOS GRANDES PROBLEMAS

El jefe del Ejecutivo indicó que tiene la doble misión de sanear las cuentas de las administraciones públicas "que no estaban bien" para rebajar el déficit y, a la vez, de resolver los problemas financieros de los bancos.

A preguntas de un periodista holandés, que planteó a Rajoy si es realmente consciente de la preocupación que existe en el resto de Europa sobre España, el presidente sacó pecho con el argumento de que está haciendo los deberes y que el país cuenta con "dos de los bancos más grandes e importantes del mundo".

Rajoy reconoció que la reforma del sistema financiero es "una de las importantes" que está aplicando el Ejecutivo y subrayó que por eso ha encargado a dos evaluadores independientes que cuantifiquen la ayuda de capitalización que necesitan los bancos.

Como presidente del Gobierno insistió en no adelantar cifras ni entrar en especulaciones porque si aportase una cantidad que luego no es la correcta "daríamos una pésima impresión". "Eso es de puro sentido común", recalcó. "A mí no me molesta que todo el mundo dé cifras, pero si tengo evaluadores independientes tengo que esperar".

BANKIA

Sobre la situación concreta de Bankia, Rajoy manifestó que la crisis financiera en España ha sido "muy importante" pero recordó que, aún así, aquí es uno de los países europeos donde "menos dinero público se ha inyectado" a las entidades.

Ante la investigación abierta por la Fiscalía sobre Bankia y el rechazo en el Parlamento a profundizar en lo ocurrido, Rajoy apuntó que su obligación como presidente no es comentar lo que ha pasado hasta ahora sino resolver el problema que se ha encontrado.

Asimismo, tanto el presidente español como el primer ministro de Holanda coincidieron en que "sólo en el seno de la UE seremos capaces de superar esta crisis" y en que el camino para conseguirlo es que todos los socios comunitarios tengan "unas cuentas públicas saneadas".

A este respecto, el primer ministro Mark Rutte alabó las medidas que España está adoptando para sanear los bancos y se mostró convencido de que "va por el buen camino" con la reforma del sistema financiero y con la reducción del gasto público en las administraciones públicas para cumplir con los objetivos de déficit de la UE.