Christian Matías, portavoz de Covite, valoraba así que el Ministerio del Interior haya autorizado para junio otros dos encuentros entre etarras y víctimas. Esta iniciativa se puso en marcha con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Matías dijo a Servimedia que respeta a las víctimas que participan en estos encuentros, pero sostuvo que “se pueden contar con los dedos de una mano” quienes acceden a verse con los asesinos de sus familiares.

Dijo que este rechazo de las víctimas parte del hecho de que con estos encuentros se pretende crear “una especie de normalidad” y hacer ver que “los terroristas son cada vez menos malos”.

Según el portavoz de Covite, se busca “humanizar” a los etarras, ya que “a la víctima poco le favorece” este tipo de entrevistas. Asimismo, añadió que estos encuentros se enmarcan “dentro de esa estrategia del empate técnico, que no haya ni vencedores ni vencidos” en el final de ETA.

En su opinión, las entrevistas se basan en el principio falso de que los terroristas se han arrepentido, cuando, a su entender, lo que buscan son beneficios penitenciarios.