En declaraciones a Servimedia, el responsable del Sector Agroalimentario de UGT FICA, Sebastián Serena, defendió que el deseo de los trabajadores “sería llegar a un acuerdo lo antes posible” con Anfaco, que es la patronal del sector con la que negociaron los sindicatos sin llegar a un acuerdo durante el pasado año.

“Nos gustaría evitar la huelga, porque es algo que no beneficia a nadie, pero si no nos queda más remedio, llevaremos la convocatoria a efecto. A nosotros, si la patronal nos llama, nos vamos a sentar siempre a negociar”, añadió el representante sindical.

Según denunciaron las tres organizaciones sindicales convocantes de las tres jornadas de huelga, en la última reunión de negociación, la patronal del sector se mantuvo en su postura de “negar” que los trabajadores de conservas de pescado tengan” un trabajo decente, un trabajo digno del siglo XXI”.

A su juicio, “hoy, el sector de las conservas de pescado sigue siendo uno de los que tiene las peores condiciones económicas y salariales de toda la cadena alimentaria en nuestro país”.

TRABAJADORES DE SEGUNDA CLASE

“A pesar de que hemos sido uno de los sectores esenciales durante los meses más duros de la pandemia y hemos estado al pie del cañón para que no faltaran alimentos en los hogares españoles, corriendo importantes riesgos, la patronal nos sigue considerando trabajadoras y trabajadores de segunda clase, que no merecemos un trabajo decente ni unas condiciones laborales que nos permitan vivir con dignidad”, añaden.

De esta forma, destacan que la patronal se está comportando con “intransigencia”, lo que les ha obligado a convocar estas tres jornadas de huelga para reclamar “un convenio colectivo que garantice que no vamos a perder poder adquisitivo”.

En este sentido, piden que los salarios recojan una mejora salarial acorde con la subida de los precios, “que asegure el mantenimiento de los salarios durante la vigencia del convenio con una cláusula de revisión, que equipare el trabajo que realizamos las mujeres y los hombres y que acabe de una vez por todas con la discriminación salarial”.

“No podemos seguir consintiendo que nuestro país sea el primer productor europeo de conservas de pescado y sigamos estando a la cola en equiparación salarial entre mujeres y hombres. No podemos permitir que las plantillas encuadradas en el grupo 5, en su gran mayoría mujeres y en la categoría de auxiliares, cobren 850 euros menos de media al año que la categoría de ayudante del grupo 6, cuando tienen las mismas funciones productivas”, explican.