La organización indicó este lunes que “el breve respiro de la represión que se vivió en Arabia Saudí durante su presidencia del G-20 se desvaneció al acabar la cumbre”. En este sentido, aseguró que se volvió “a silenciar a todo aquel que se atreva a criticar al régimen saudí”, “las mujeres siguen sufriendo una discriminación legitimada por leyes y jueces, se han retomado las ejecuciones, y su participación en el conflicto de Yemen contribuye a matanzas de población civil que constituirán crímenes de guerra”, añadió.

El director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, pidió que en esta edición de la Supercopa destaque el “importante papel de las mujeres activistas saudíes”, en un país donde defender la igualdad “puede conllevar largas penas de prisión, prohibición de salir del país o de hablar con medios extranjeros”.