Medio ambiente
Ribera anuncia 20 millones en ayudas urgentes por las inundaciones en la cuenca del Ebro

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La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, anunció este lunes 20 millones de euros en ayudas de emergencia por las inundaciones en el Ebro durante el pasado mes de diciembre, que se pondrán en marcha desde que la retirada del agua lo permita.
Ribera hizo esta consideración tras reunirse en Pamplona con la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, y visitar la localidad navarra de Funes y las áreas afectadas por los efectos de las inundaciones de diciembre en esa región, según informó Transición Ecológica.
La vicepresidenta tercera indicó que se trabaja en una primera fase de actuaciones urgentes, que ascienden a 10 millones de euros, los cuales se suman a otros 10 millones de euros recogidos en un real decreto de ayudas a la adaptación al riesgo de inundación en el tramo afectado por las inundaciones en Navarra, Aragón y La Rioja que se aprobará en las próximas semanas y cuyo objetivo es que las edificaciones públicas y privadas se adapten al riesgo de inundación evitando la entrada de agua en los edificios, los daños en instalaciones agropecuarias, etc.
“El Gobierno está plenamente comprometido con la recuperación de esta área y con la mejor gestión del riesgo de inundación”, señaló Ribera.
Con carácter inmediato, se acometerán las actuaciones integradas en una primera fase para la reparación urgente y provisional de esas infraestructuras, priorizando las que afectan a núcleos de población como es el caso de la mota de Falces, Buñuel, Zaragoza y El Burgo de Ebro. Para esta primera fase se ha previsto un presupuesto de 10 millones de euros.
Posteriormente, se tramitará una segunda fase de consolidación de actuaciones y reparaciones definitivas tras avenidas que mejoren el comportamiento en sucesivos episodios. El presupuesto está aún sin determinar a la espera de la toma de datos.
‘EBRO RESILIENCE’
Asimismo, Ribera recordó algunas actuaciones enmarcadas en la ‘Estrategia Ebro Resilience’, que forma parte del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación y que se está desarrollando en colaboración con las comunidades autónomas.
Desde 2018, Transición Ecológica ha invertido 5,2 millones de euros para recuperar el espacio y mejorar la dinámica fluvial en Navarra y ahora se encuentran en ejecución otros 5,4 millones dentro del proyecto ‘Ebro Resilience’, que supondrá una inversión total de 36 millones de euros en la región.
A través de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Transición Ecológica ha estado trabajando en la mejora de las defensas estructurales y de la capacidad de desagüe del cauce, la permeabilización de infraestructuras y desarrollo de cauces de alivio, así como la creación de perímetros de seguridad ante desbordamientos y distintas áreas de inundabilidad temporal. Gracias a este tipo de mejoras, el agua ha podido circular con más facilidad, dando un mayor margen de maniobra y permitiendo que los pueblos estuviesen más protegidos.
“Asistimos a episodios meteorológicos extremos con periodos de retorno cada vez más cortos, por lo que tenemos que estar preparados ante este nuevo escenario y reforzar la capacidad de resistencia ante los efectos del cambio climático”, indicó Ribera, quien añadió que el proyecto ‘Life Ebro Resilience’, que se presentará en las próximas semanas, tiene como objetivo fortalecer la resiliencia del Ebro y la capacidad de prevención y adaptación.
En este sentido, destacó que esta avenida ha reflejado la necesidad de continuar en las líneas de trabajo ya iniciadas para la gestión del riesgo de inundaciones. En concreto, se refirió a la mejora de los sistemas de previsión hidrológica a través del desarrollo de nuevos modelos probabilísticos como con los que trabaja la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), así como la mejora de la red de observación existente y el desarrollo de un portal de avisos hidrológicos que mejore la coordinación de todas las entidades de protección civil y resto de administraciones.
Estas avenidas también han revelado los efectos positivos de actuaciones de recuperación de la llanura de inundación de los cauces, así como de mejora de la capacidad de desagüe de los ríos, compatibilizándolo, además, con la conservación de la biodiversidad. Así sucede con la recuperación del río Arga en Funes o la estrategia ‘Ebro Resilience’ para el tramo medio del Ebro desde Logroño hasta La Zaida (Zaragoza).
(SERVIMEDIA)
10 Ene 2022
MGR/clc