En la rueda de prensa posterior a su encuentro en el Palacio de La Moncloa, Rajoy y Hollande dijeron compartir "una preocupación por el altísimo coste en vidas humanas que están provocando las acciones del régimen contra sus ciudadanos, así como la crisis humanitaria dentro y fuera de sus fronteras".

"Ambos estamos convencidos, y no somos los únicos, de que Al Assad tiene que irse para buscar una solución política en Siria y para ellos hay que conformar un Gobierno provisional", apostilló Hollande.

El presidente galo confió en poder convencer a países como China y Rusia "de que si se va Al Assad no será el caos, sino más bien todo lo contrario, que se conformará un gobierno en el que todos estén representados".

Asimismo, los dos mandatarios manifestaron su preocupación por la crisis humanitaria de Mali y todo el Sahel y desearon que se produzca "una transición que devuelva la normalidad demorática al país tras el golpe de Estado".

"Es necesario hacer frente con urgencia a los grupos terroristas salafistas liderados por Al Qaeda, que se han hecho con el control de una parte de la zona norte del país", dijo Rajoy.

El presidente del Gobierno español apoyó junto a Hollande "las iniciativas para la resolución de la crisis que está liderando la Unión Económica de Estados de Africa Occidental bajo los auspicios de la Unión Africana y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".