Rajoy hizo estas declaraciones durante un mitin en el castillo de Sotomayor (Pontevedra) junto al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, donde el Partido Popular abre tradicionalmente el curso político al final de cada verano.

El líder del Ejecutivo rechazó cualquier responsabilidad en este problema y recordó que comenzó durante los ocho años de mandato socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. "A mí esto no me hubiera pasado", llegó a decir Rajoy para eludir cualquier culpa.

Sin embargo, reconoció que se trata de una situación desagradable para muchos ahorradores que adquieron las famosas preferentes sin saber dónde se metían y subrayó que su Gobierno lleva "tiempo trabajando para resolver este tema con tres grandes objetivos".

Como principal premisa, señaló que "el conjunto de los ciudadanos no tienen que pagar una situacion como esta", ocasionada desde algunas entidades financieras, y recalcó que las consecuencias deben ser asumidas por los propios bancos.

Además, indicó que "esto no va a volver a ocurrir porque el último decreto financiero" que el Consejo de Ministros aprobó este mismo viernes "recoge mecanismos de protección contra situaciones como esta".

"Estamos trabajando con todos los que tienen que decidir en este asunto, que son demasiados... ¡ya me gustaría decidir yo solo! Estamos trabajando para tomar decisiones que palien estas decisiones", añadió en Galicia, donde muchos vecinos compraron preferentes en su momento en las cajas de ahorro y ahora se sienten engañados.

A menos de dos meses para las elecciones autonómicas del 21 de octubre, Rajoy también se afanó en descargar de responsabilidad en este asunto al gobierno regional de Alberto Núñez Feijóo. Afirmó que él "tampoco es responsable de esta situación" y le agradeció que haya dado los pasos necesarios para que los afectados "puedan recuperar al capital invertido".