En la última semana de este mes el litro de gasolina cuesta de media 1,461 euros, lo que supone un 4% menos que al inicio de septiembre cuando este carburante llegó a su precio máximo al costar 1,522 euros.

Pese a esta bajada, desde primeros de año el precio de la sin plomo 95 vale un 7,5% más, ya que en la primera semana de enero el litro costaba 1,358 euros.

Por su parte, el litro de diésel concluye el mes en 1.411 euros, lo que supone una caída del 2,2% respecto al inicio de septiembre, cuando alcanzó el record de 1,444 euros por litro.

Comparándolo con el inicio de año, el precio del gasóleo se ha encarecido un 5,6% desde 1,336 euros que costaba la primera semana de enero, hasta los 1,441 actuales.

SUBIDÓN EN VERANO

La mayor subida en el precio de ambos carburantes se produjo durante la época estival, cuando la gasolina se encareció un 8,3% y el diésel un 10,2%. En el mes de marzo el diesel llegó a 1,399 euros el litro y en abril la gasolina a 1,498 euros/litro, alcanzando precios máximos que fueron superados a mediados del mes de agosto.

Durante tres semanas consecutivas el alza en los precios de los carburantes fue marcando nuevos records. Esta escalada alcista se frenó en la segunda semana de septiembre, cuando cayeron después de cinco subidas consecutivas.

Los vaivenes en el precio de los carburantes hacen oscilar hasta 5,66 euros en el llenado de un tanque de 55 litros de gasolina y en 4,12 euros el de diésel según el coste a inicios de año y el actual. El llenado del depósito pasa de 74,69 euros a 80,35 euros si es de gasolina y de 73,48 euros a 77,60 euros en el de diésel.