“Estamos muy cerca de conseguir un acuerdo”, declaró la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Comercio y Empresa, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Ecofin junto al vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

La negociación es “compleja” porque se producen consultas en los ámbitos técnico, legal y político. En este sentido, Calviño explicó que una serie de Estados miembro tienen que discutir algunos de los asuntos en sus respectivos parlamentos, lo que ha dificultado la posibilidad de cerrar un acuerdo definitivo.

Las conversaciones del Ecofin extraordinario se prolongaron hasta bien entrada la madrugada –como ya se anticipaba desde hace unas semanas– y ahora Calviño confía en que, en “los próximos días” y antes de fin de año, se pacte un texto definitivo para remitirlo al Parlamento Europeo, donde todavía tendrá que enfrentarse a un arduo proceso parlamentario con las elecciones europeas en el horizonte.

La Presidencia española del Consejo de la Unión Europea contempla dos escenarios. O bien que las consultas parlamentarias de cada Estado miembro sean satisfactorias y se cierre prácticamente de facto un acuerdo sobre el nuevo texto o, en un escenario más desfavorable, convocar un nuevo Ecofin extraordinario para la semana del 18 de diciembre que desencalle de forma definitiva la cuestión.