Preguntada en los pasillos del Congreso de los Diputados por si cree que esa derrota debe llevar a la dimisión de Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general, respondió con un "francamente, creo que no".

Aseguró que el PSOE lleva "los dos últimos días haciendo un proceso de reflexión" porque es consciente de que ha tenido un "muy mal resultado" en esos comicios.

Sin embargo, subrayó que no ocurrió lo mismo en las elecciones anteriores, las de Andalucía y Asturias, y por tanto el balance está "más o menos equilibrado".

En todo caso, comparte la necesidad de trabajar para recuperar el afecto de los ciudadanos y la fortaleza que el PSOE "siempre ha tenido" como el partido que más tiempo ha gobernado en España, y el que más comunidades autónomas ha gestionado.

"Tenemos capacidad de reacción ugual que tenemos capacidad de autocrítica", aseguró.

Sobre esa base, añadió, conviene "no dejarnos llevar por decisiones improvisadas" y afrontar la reflexión "con serenidad".

Preguntada por la posibilidad de que el lehendakari aún en funciones, Patxi López, sea el relevo de Rubalcaba, aseguró que el primer paso dependería de él pero parece que su puesto seguirá en Euskadi liderando a los socialistas vascos.

Sobre las voces que reclaman cambios en la dirección, aseguró que no se los ha escuchado a nadie

"con la conisderación de líder dentro del PSOE" y que la opinión mayoritaria es la de abordar una reflexión "serena".