Promovida por los ministerios de Educación y de Empleo y Seguridad Social, la norma persigue “mejorar la empleabilidad de los jóvenes españoles” mediante una “mayor cualificación”, basada en una integración entre formación y empresa.

En rueda de prensa, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que “por primera vez formación y empleo se articulan de forma coherente para lograr este objetivo”, a fin de que la oferta académica se corresponda con la demanda del sector privado.

Ello se consigue mediante una decidida implicación de las empresas en la formación de los jóvenes, de cara a que conozcan “sus necesidades” y en el futuro se integren dentro de sus plantillas ordinarias, explicó.

ATRACTIVO PARA LOS 'NI-NI'

A juicio de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, el contrato para la Formación y el Aprendizaje resultará “muy atractivo” para los jóvenes que ni estudian ni trabajan, los llamados ni-ni, puesto que “combina formación y empleo en el mismo lugar de trabajo”.

Hasta la fecha se han firmado 37.110 de estos contratos, gracias a los cuales un trabajador sin titulación podrá convalidar su experiencia laboral por créditos de módulos de FP de grado medio y superior.

Tendrán una duración mínima de un año y máxima de tres, y se podrán beneficiar de ellos jóvenes entre 16 y 30 años, aunque cuando la tasa de paro baje del 15% la edad máxima se situará en 25 años, dijo la ministra, quien agregó que este contrato presenta además como “gran novedad” una "máxima protección social”, ya que incluye incluso la protección por desempleo. El tiempo para la formación será de un mínimo del 25% de la jornada el primer año y del 15% los siguientes.

En este contrato desaparece la obligación de destinar parte del este tiempo de formación a conocimientos de enseñanza básica, lo que lo hace “mucho más práctico”.

En el caso de las personas con discapacidad, el contrato podrá durar más de tres años y el 50% del tiempo de formación podrán dedicarlo a su “rehabilitación y habilitación personal”.

Para las empresas de menos de 250 trabajadores, se bonificará el 100% de las cuotas a la Seguridad Social y en las que tengan una plantilla mayor la bonificación será del 75%.

Si cuando se cumpla el plazo de tres años el trabajador sigue en la empresa, pasará a ser indefinido.

FORMACIÓN EN EL LUGAR DE TRABAJO

Por su parte, el titular de Educación, José Ignacio Wert, apuntó a “la mala transición entre la vía académica y el mercado laboral” como uno de los factores determinantes de la alta tasa de abandono escolar temprano y de paro juvenil en España.

De ahí el modelo de Formación Profesional Dual que la norma propone, en el que como mínimo los alumnos recibirán un tercio de su formación en el lugar de trabajo, dentro de una empresa.

Hasta la fecha, la proporción entre formación en institutos y experiencia en centros laborales para los estudiantes de FP era de 80% y 20% “en el mejor de los casos”, apuntó Wert.

El ministro insistió en que estos estudios “son acciones formativas, no contratos”, por lo que “quienes participan en ellas son alumnos, que ni reciben un salario ni cotizan a la Seguridad Social”.

El modelo funcionará a partir de convenios entre los centros educativos y una o varias empresas agrupadas, que deberán establecer sus programas formativos, “lo que dotará de gran flexibilidad al sistema”.

Con todo, Wert subrayó que “las titulaciones serán iguales a las tradicionales de FP”, con la diferencia de que este modelo permite un mejor conocimiento y adaptación de las necesidades empresariales, tanto del mercado de trabajo general como de una compañía en concreto.

El real decreto concede también “gran flexibilidad” a las comunidades autónomas, señaló Wert, quien aseguró que todas ellas, en mayor o menor medida, “ya han conseguido poner en marcha experiencias piloto” en este sentido.

En su opinión, la respuesta de estas experiencias ha sido “excelente” por parte de las empresas, que “han podido establecer clusters” de formación y que de media ofrecen una compensación económica de entre 280 y 500 euros a los estudiantes.

Finalmente, Wert anunció que a partir de ahora se articularán grupos de trabajo entre Ministerio y comunidades autónomas para “seguir de cerca” la implantación de la nueva FP en España, y aseguró que continuarán los encuentros con responsables de Suiza y Alemania, en cuyos sistemas se ha inspirado la reforma.