A su juicio, según un comunicado, “si un 6% llevaba a numerosas instalaciones a concurso de acreedores, el 7% aumentará aún más el número de afectadas. El sector fotovoltaico ya soporta un recorte retributivo del 30% durante los años 2011, 2012 y 2013, que fue aprobado por el anterior Gobierno”.

La patronal fotovoltáica asegura que la superposición durante 2013 del recorte con la nueva fiscalidad llevará a numerosas instalaciones a no poder afrontar el pago de la deuda financiera.

“Las plantas fotovoltaicas entrarán en suspensión de pagos y los propietarios se verán obligados a renegociar la deuda, a aportar fondos propios o, si no pueden hacer ninguna de esas dos opciones, a entregar su instalación a la entidad financiera”.

Recuerdan que el recorte aprobado por el anterior Gobierno –en el Real Decreto-Ley 14/2010–, además de fijar una reducción de ingresos transitoria, del 30% durante los años 2011, 2012 y 2013, establece un recorte de por vida del 10% de media a partir de 2014. Por lo tanto, a partir de 2014 y durante más de dos décadas, las instalaciones fotovoltaicas verán reducida su retribución alrededor de un 17%.

Por ello, desde UNEF piden que se adelante el final del período transitorio de esta decisión a 2012, de modo que en 2013 se aplique la reducción del 10% y el nuevo impuesto a la generación, ya que consideran que un recorte del 16% ó el 17% durante más de 25 años compensa con creces la no aplicación del 30% que implica el decreto anterior.